No todo es agua bendita
Mientras los jardines y los parques se alegran y la polución se aleja gracias a las lluvias, los cofrades lloran, las peinetas y los pasos se quedan a la puerta de las iglesias, el Getafe se alía con Alá (¿por qué no lo hace el Rayo Vallecano?) y Ruiz-Gallardón recula hacia la zona derechista de la derecha más papista que el Papa. Estas aguas no son aguas benditas, Dios sabrá por qué. ¿Acaso por nuestros pecados? ¿Acaso por el cabreo que hay en el cielo con el controvertido proyecto de la procesión atea? ¿Acaso porque Dios pasa de los unos y de los otros? No es raro que Dios se esté cansando de nosotros, o viceversa.
Es lógico que Dios se mosquee. Al fin y al cabo, en Madrid se tiene más devoción a Neptuno y a Cibeles que a la Trinidad. En el cielo no han visto con buenos ojos que Iker Casillas le diera un beso en los morros a una diosa pagana. Los enemigos del Real Madrid interpretan de diversas formas la caída y atropello de la Copa del Rey. Unos dicen que eso fue un símbolo, un presagio. En cambio, Sergio Ramos, en su cuenta de Twiter afirma: "Lo de la Copa fue un malentendido. No se cayó. Saltó ella cuando llegó a Cibeles y vio a tantos madridistas". Eres un poeta, Sergio.
El viraje de Gallardón sorprende a propios y extraños. Ya es amigo de Esperanza Aguirre y de la cúpula del PP. Las urnas mandan. Hoy hace 103 años que nació José Antonio Primo de Rivera. Por cierto, ¿Franco y José Antonio eran de verdad católicos o se apuntaron a la sacristía por motivos políticos? Don Alberto olvida que en la derecha española también hay gente moderada y liberal que abomina de radicalismos. ¿Tiene miedo a Lissavetzky? No todo es agua bendita en la viña del Señor.
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