La elección de Ripoll como diputado, en manos del campismo

La presión del campismo para colocar a determinados peones en las listas municipales se ha extendido por toda la provincia de Alicante, pero con una mayor intensidad en la comarca de L'Alcantí. El esfuerzo no baladí, y el futuro político de Joaquín Ripoll, número dos en la lista que encabeza la campista, Sonia Castedo en Alicante, depende de lo que decidan los futuros diputados provinciales por este partido judicial.

La dirección regional del PP ha conseguido inclinar la balanza a su favor, y ha impuesto a sus candidatos en Sant Joan d'Alacant, Mutxamel y Campello, entre otros municipios. A Ripoll le quedan afines en Aigües o La Torre de les Maçanes. Fuentes próximas al actual dirigente provincial del PP restan importancia a esta situación, y destacan que "Ripoll cuenta con el apoyo de los alcaldes de las pequeñas poblaciones, el aparato del PP en Alicante sigue apostando por él como presidente", afirman. Sin embargo, el ripollismo ha sido perdiendo adeptos y su futuro se tambalea. Ripoll insiste en que tiene un pacto con la dirección nacional del PP para continuar, pero desde la regional lanzan dudas sin cesar sobre el futuro del presidente de la Diputación.

La tensión entre los bandos del PP en Sant Joan acabó con la renuncia del edil ripollista, Francisco Burillo, a ir en la lista encabezada por el campista, Manuel Aracil, al entender que se había roto el pacto de hacer una candidatura paritaria entre los dos sectores. Sin embargo, al final todos, menos Burillo, eran campistas.