Las familias se retiran de la Bolsa y apuestan por los depósitos bancarios
El endeudamiento aumentó el 1,1% en 2010 y la riqueza neta descendió el 0,8%
Guarda el dinero en un lugar seguro. Es lo que suele pensarse cuando se intuye que hay peligro de perderlo. Y es lo que han tendido a hacer las familias en España desde que comenzó la crisis. La mayor parte de sus activos financieros en 2010 se concentró en los depósitos y las cuentas corrientes: 859.913 millones de euros, según los datos publicados ayer por el Banco de España.
Esa cifra, el 3,4% superior a la del año pasado, es la más alta de toda la serie histórica y supone casi la mitad del total de los activos financieros de las familias, que ascendió a 1,772 billones de euros. Responde también a las altas rentabilidades que bancos y cajas están ofreciendo por los depósitos, y a las que el Gobierno quiere poner coto por considerar que reducen los márgenes de las entidades y, con ello, su capacidad financiera. El dato contrasta con el descenso de la inversión en acciones y otras participaciones de renta variable, que sumó 520.678 millones (el 8,59% menos que en el año anterior) y queda lejos de los casi 815.000 millones de 2007. El conjunto de los activos financieros, que incluye dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores de renta fija, fue el 0,56% superior al registrado en el año 2009.
También aumentó el nivel de endeudamiento, principalmente porque los créditos comerciales y los anticipos prácticamente se duplicaron, mientras que los préstamos a largo plazo se mantuvieron estables y los de corto plazo descendieron el 11,7%. El pasivo total de los hogares alcanzó 957.706 millones de euros, el 1,1% más en tasa interanual.
Como resultado, la riqueza financiera neta de las familias -la diferencia entre los activos y las deudas- fue de 814.985 millones, el 0,8% menos que en 2009.
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