Mas: "A catalanes y valencianos, España se nos queda pequeña"
El presidente catalán rechaza el trasvase del Ebro e invita a mirar al Ródano
"A los catalanes y a los valencianos, España se nos queda pequeña, se nos tiene que quedar pequeña". Artur Mas, presidente de la Generalitat de Cataluña, invitó ayer a los empresarios valencianos a mirar más allá del mercado español, incluso de las instituciones del Estado, para defender los intereses de Cataluña y la Comunidad Valenciana en Europa y el mundo. "Nuestro reto es exportar. ¿Cuántos países del mundo no están en crisis? Nuestra esperanza es engancharnos a los que van bien".
Esa amplitud de miras que reclamó Mas tiene varias vertientes. "Desde Shanghai, los puertos de Barcelona y Valencia son un punto en el mapa. Nuestro objetivo debe ser formar un frente mediterráneo que compita con los puertos holandeses".
El corredor mediterráneo destaca en el ámbito de las infraestructuras: "Entre Algeciras y Figueres se concentra el 50% de la población española, el 50% del PIB, el 50% de la industria, el 50% de la producción agroalimentaria y el 60% de las exportaciones. La mitad del Estado español está infraconectado. Y no nos jugamos el corto plazo, nos jugamos el futuro".
Mas sugirió aplicar la misma visión a las carencias hídricas: "No resolveremos el problema tirando del agua del Ebro. Nadie va a volver a ponerse a eso. Acaba fatal. El agua la tenemos a cien kilómetros al norte de los Pirineos. Podemos tener la mirada estrecha dentro de la Península o ir juntos a buscar los recursos allí donde están".
El primer presidente catalán que toma la palabra en el salón de plenos de la Cámara de Comercio de Valencia tras almorzar con la Asociación Valenciana de Empresarios agradeció a la clase empresarial sus esfuerzos para "mantener en caliente" las relaciones entre ambos territorios. "Los empresarios han descongelado unas relaciones que no eran fáciles hace poco. En el nivel institucional a veces no hemos avanzado lo bastante, o no hemos avanzado bien. Os garantizo que me esforzaré por mantener un buen clima en todos los sentidos. Haré lo posible por identificar los temas en los que podemos trabajar juntos".
Y desgranó algunos. Mas recordó que las economías catalana y valenciana tienen una clara vocación industrial, comparten una vertiente turística poderosa y son claramente exportadoras. Las pequeñas y medianas empresas son mayoría en ambos tejidos. "Somos parecidos y tenemos problemas y retos parecidos". El presidente catalán, que asumió el poder hace apenas tres meses, concedió que no está para dispendios: "En Cataluña tenemos un proyecto muy claro de modernización. Pero no podemos desarrollarlo desde la Administración, sino desde el tejido productivo".
Mas explicó que persigue "la triple A": "Austeridad, adelgazamiento y agilidad". Ha recortado un 20% las dependencias de la Generalitat, un 40% el personal eventual y avanza en una reconversión del sector público para eliminar "consorcios, entidades y empresas publicas que han proliferado como hongos". "Tal como gastaba la Administración nos íbamos contra las rocas. La deuda consume la capacidad de acción. Es una ecuación diabólica, Grecia es el paradigma".
Respecto a la financiación autonómica, Mas habló "con claridad". "¿Después de 30 años, tiene sentido que los Gobiernos autonómicos no podamos gestionar los ingresos? ¿Qué les pasa a los Gobiernos que solo son responsables del gasto?". Por encima del pacto fiscal con el Estado, Mas deslizó que la solidaridad entre autonomías vale un tiempo, pero no puede ser permanente. "Los esquemas de solidaridad tienen sentido con un calendario, como en la Unión Europea. Si no, los receptores consideran que consolidan derechos", añadió el presidente.
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