Vizcaya exige a la oposición que se excuse por sus "infundios" contra Ibarra

La Diputación de Vizcaya exigió ayer a los partidos de la oposición que presenten excusas públicas por los "graves infundios y juicios paralelos" que han realizado contra el exjefe de Inspección de la Hacienda foral, Juan Ramón Ibarra, y tres de sus subordinados, tras su absolución, conocida el pasado viernes, en la causa por supuesto trato de favor a contribuyentes por la que fueron juzgados. El ministerio público, única acusación, pedía ocho años de cárcel y 18 de inhabilitación para Ibarra por los cohecho, desobediencia, falsedad documental y prevaricación, y cinco años de prisión y nueve de inhabilitación para tres de sus subordinados por prevaricación y falsedad documental.

"Estamos a la espera de excusas públicas por un comportamiento inmoral y por ocho años de linchamiento público. En política no vale todo", subrayó ayer el portavoz foral, Juan María Aburto, en la conferencia de prensa tras la reunión del Consejo de Diputados. La Diputación eligió ese momento para solemnizar sus primeras declaraciones públicas desde que el viernes se conociera el fallo judicial.

Aburto criticó con dureza la actuación de los partidos de la oposición en este asunto desde el "intento inicial" de acusar de corrupción al PNV, después de que la Fiscalía Anticorrupción presentase la querella inicial en diciembre de 2003, hasta el de implicar a los funcionarios de Hacienda "una vez que fracasó la vía de la corrupción".

En su opinión, la sentencia confirma punto por punto la posición del organismo foral, que defendió que no se había producido delito alguno, pero lo hace "tras ocho años de pena de banquillo, linchamiento público y juicios paralelos" contra los acusados. Contra el fallo cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

La Diputación vizcaína se sumó así a la satisfacción que ya exhibió el PNV el pasado viernes cuando su presidente, Iñigo Urkullu, aprovechó un acto en Sabin Etxea para mostrarse "feliz" por la sentencia. Y eso que el PNV y la propia institución foral mantuvieron sus distancias con Ibarra desde que este fuera destituido en 2004. De hecho, la Diputación atribuyó el escándalo durante gran parte de la instrucción a actuaciones "personales" de Ibarra.

"Estamos a la espera", reiteró Aburto hasta en tres ocasiones, "de que quienes acusaron de forma malévola tanto a la Diputación como a los funcionarios de vinculaciones con tramas de corrupción se excusen públicamente por sus graves y gratuitas acusaciones".

El portavoz agregó que tras la sentencia Ibarra "se queda como estaba, es decir, igual que cualquier otro funcionario de la Diputación". "Entendemos que la imagen de la institución foral de Vizcaya ha salido reforzada, ha salido restaurada", sostuvo Aburto.

"Todavía en el último pleno de las Juntas Generales, en el pleno de despedida, la portavoz del PP formulaba una pregunta malintencionada al diputado general sobre este asunto", recordó. La popular Nerea Llanos y José Luis Bilbao se enzarzaron entonces en un rifirrafe dialéctico.