Los jueces que excarcelaron a Troitiño se reúnen de urgencia para devolverlo a prisión
La Sección Tercera de la Audiencia Nacional trata de encontrar una solución al caso ante la posibilidad de que el etarra, libre desde el miércoles, pueda escapar
El riesgo de que escapara precipitó la rectificación judicial aunque no evitó la fuga. La Audiencia Nacional revocó ayer la libertad del etarra Antonio Troitiño, exmiembro del comando Madrid condenado a centenares de años de cárcel por múltiples atentados -entre ellos la matanza de la plaza de la República Dominicana, en la que murieron 11 guardias civiles en julio de 1986- y ordenó su busca y captura e inmediato ingreso en prisión. La policía buscaba anoche al terrorista, que no se encontraba en su domicilio.
La decisión la adoptó la Sección Tercera, la misma que el pasado miércoles lo puso en libertad al aplicarle erróneamente la doctrina del Tribunal Constitucional del doble cómputo de la prisión provisional. Los magistrados tuvieron en cuenta la sentencia del Tribunal Supremo conocida anteayer que obliga a restar los periodos de prisión provisional de cada una de las condenas del etarra Troitiño, lo que le obligaría a permanecer en la cárcel hasta enero de 2017.
Los magistrados permanecieron toda la tarde de ayer en el tribunal
El exmiembro del comando Madrid no se encontraba ayer en su casa
Para conseguirlo, el presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, que había convocado un pleno para estudiar el recurso de la fiscalía contra la liberación del etarra, desconvocó la reunión y dejó el caso en manos de la misma sección que había resuelto inicialmente, la tercera, la que ordenó su excarcelación al entender que había cumplido su condena. El tribunal, formado por Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y María de los Ángeles Barreiro, pudo intervenir gracias a que ya había transcurrido el plazo para que la defensa de Troitiño se instruyera de la causa y presentara su escrito.
La otra posibilidad que se contemplaba, convocar el pleno de la Sala -que reúne a todos los magistrados- anticipadamente, se reveló imposible. La mayoría de sus miembros se encuentra de vacaciones, muchos de ellos fuera de Madrid, y habría que haberles obligado a volver para debatir el recurso.
El contenido concreto de la decisión estaba cantado después de que la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo hiciera pública anteayer una sentencia en la que se debatieron dos casos similares a los de Troitiño. Los magistrados del alto tribunal llegaron a la conclusión de que las prisiones provisionales que sufrieron esos dos etarras debían restarse de cada una de las penas a las que estaban condenados a medida que se fueran cumpliendo. En aplicación de esa doctrina, a la Audiencia no le quedaba más remedio que devolver a Troitiño a prisión hasta que cumpla íntegramente 30 años de prisión.
Los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia se corrigen a sí mismos y revocan su propia providencia del pasado miércoles. En ella restaron seis años de prisión preventiva a Troitiño, pero no sobre cada una de sus penas cumplidas sucesivamente, sino sobre el máximo de cumplimiento que tenía asignado, es decir, 30 años. La resolución obligó a dejarlo en libertad ese mismo día al entenderse que había llegado a la fecha de licenciamiento definitivo. Esa providencia se dictó en contra del criterio aprobado para estos casos por el pleno de la Sala de lo Penal de la propia Audiencia Nacional en febrero de 2010. Un acuerdo de ese órgano establecía que las penas acumuladas se entendieran como una sola causa de la que solo cabía restar la prisión provisional sufrida desde la detención hasta la primera condena. Esa doctrina ha permitido a la Audiencia impedir la salida anticipada de al menos cinco etarras con una situación penitenciaria similar a la de Troitiño.
Mientras, en la casa de Troitiño, a la que regresó el pasado miércoles, nadie respondía ayer al timbre, informa Isabel Landa. En el inmueble, ubicado en el extrarradio de San Sebastián, tampoco sabían de su existencia ni si quiera en los talleres de reformas y de mecánica contiguos a la vivienda. La carnicería y el bar que franquean el portal tenían la persiana cerrada a cal y canto. Los únicos dos vecinos que se pusieron al interfono desconocían que el etarra condenado a cientos de años de prisión por más de 20 asesinatos en los años ochenta estaba empadronado en el número 113 de la avenida José Elósegui.
Nacido el 26 de junio de 1957 en Tariego de Carrato (Palencia), Troitiño perteneció al comando Madrid hasta que fue detenido el 16 de enero de 1987. La vivienda a la que regresó tras ser puesto en libertad está situada en una zona tranquila en la que no se ha apreciado en los últimos días presencia policial ni movimientos extraños que hayan alertado a la vecindad.
Tres etarras que huyeron tras ser citados para comparecer ante la justicia
- Ángel Alcalde. HB logró dos escaños en las elecciones generales de 1989. El 20 de noviembre, un día antes de la investidura, dos ultraderechistas asesinaron a Josu Muguruza. Su escaño le correspondió a Ángel Alcalde, en prisión desde agosto de 1988 por pertenencia a ETA. Iba a ser juzgado el 13 de febrero, pero el Tribunal Supremo lo dejó libre el 1 de diciembre. El Congreso le retiró semanas después la inmunidad, y el Supremo ordenó su ingreso en prisión, pero Alcalde ya había huido. El entonces ministro del Interior, José Luis Corcuera (PSOE), criticó con dureza al tribunal. Alcalde participó en 1991 en un mitin en San Sebastián. Volvió a hacerlo en 2003, pero la causa ya había prescrito. Fue detenido por enaltecimiento del terrorismo ese año, y condenado a 18 meses de cárcel; salió en libertad en febrero de 2006.
- José Urrutikoetxea,
(Josu Ternera). Detenido en enero de 1989 en Bayona (Francia), un día después de que ETA declarara la tregua que dio pie al proceso de Argel. Tenía 38 años. Era el jefe militar y político más sanguinario de la banda (el atentado de Hipercor en Barcelona, en 1987, causó 21 muertos; uno de sus autores fue Domingo Troitiño, hermano de Antonio). Pasó casi una década en prisión, en Francia y en España. En 1998, aún entre rejas, fue elegido diputado vasco. Excarcelado en 2000, en 2002 el Supremo le citó a declarar por un atentado con 11 muertos a la casa cuartel en Zaragoza en 1987. No acudió. El entonces vicepresidente, Mariano Rajoy, mostró su malestar con el tribunal por no actuar "con la diligencia debida". En 2006 participó en las negociaciones de paz.
- Iñaki de Juana Chaos. Fue detenido en 1987 y condenado a 3.000 años de prisión por 25 asesinatos -entre ellos, el atentado de julio de 1986 con 12 muertos en Madrid, por el que fue condenado Antonio Troitiño-. En 2006, tras 18 años de prisión y a punto de ser excarcelado, fue procesado por dos artículos periodísticos. En noviembre fue condenado a 12 años por amenazas terroristas. Inició una huelga de hambre, y llegó a ser alimentado contra su voluntad. En enero de 2007, el Supremo rebajó la pena a tres años a petición de la fiscalía. Fue excarcelado en agosto de 2008, pero cuatro días después la Audiencia inició otra investigación por enaltecimiento de terrorismo. Huyó a Irlanda, donde fue detenido. Se perdió su rastro cuando estaba en libertad condicional a la espera de que se resolviera su extradición a España.
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