Al menos cinco etarras con largas condenas continuarán en la cárcel

Además de Ignacio Fernández de Larrinoa y Gotzone López de Luzuriaga -cuya salida anticipada fue denegada por el Supremo-, al menos otros tres etarras con penas similares a las de Antonio Troitiño siguen en prisión tras rechazar la Audiencia Nacional reducir sus condenas en aplicación de la doctrina del doble cómputo de la prisión provisional. Dicha doctrina obliga a restar de la pena del condenado no solo la prisión provisional por el delito que motivó esa sanción, sino cualquier otra decretada por otra infracción mientras cumple su castigo.

- Juan Carlos Arruti. Sus penas suman 1.149 años y dos meses de prisión por varios asesinatos, homicidio, lesiones, detención ilegal, robo violento y utilización ilegítima de vehículo de motor. Fue miembro del comando Araba de ETA. El pasado 17 de enero, la sección primera de la Audiencia Nacional, formada por Javier Gómez Bermúdez, Manuela Fernández de Prado y Ramón Sáez Valcárcel, le denegó la salida anticipada al considerar que los 280 días que había pasado en prisión provisional debían restarse de su acumulación de condena. Saldrá de prisión en 2019.

- Roberto Lebrero Panizo. Este miembro del comando Aranba está condenado a 71 años de prisión con el límite de cumplimiento de 25 años. Fue condenado por los delitos de pertenencia a organización terrorista, depósito de armas, conspiración para atentado terrorista con resultado de muerte, robo de vehículo de motor, falsedad en documento público, estragos terroristas y depósito de explosivos. La Sección Primera entendió el 21 de octubre de 2010 que todas las causas formaban una sola al haberse acumulado sus condenas, por lo que únicamente le descontó la prisión provisional decretada desde su detención hasta su primera condena.

- Inés del Río. Fue compañera de Troitiño en el comando Madrid. Mientras este último fue quien accionó el mando a distancia que hizo explotar la furgoneta bomba que mató a 11 guardias civiles en la matanza de la República Dominicana, Del Río se dedicó previamente durante semanas a inspeccionar el lugar del atentado y los movimientos de vehículos que usaban los agentes por las cercanías del lugar del atentado. La Sección Primera le denegó la salida anticipada al considerar que sus penas, acumuladas, eran una sola causa de la que solo se podía descontar la prisión preventiva sufrida desde su detención. Cumplirá 30 haños y saldrá en 2017.