Jazz como instrumento vital de Xacobe Martínez Antelo

Iba para politólogo pero, al terminar la licenciatura, en la encrucijada tomó el camino de la música. Y no solo dijo adiós a una carrera orientada a las relaciones internacionales, sino también a la flauta travesera. "No lo pensé mucho, simplemente, opté por tocar el contrabajo", recuerda el músico Xacobe Martínez Antelo (Santiago de Compostela, 1976). Ese instrumento le acompaña desde entonces y la prueba son los cerca de treinta trabajos discográficos en los que está presente una de las figuras más prolíficas y versátiles del jazz gallego, colaborador habitual de bandas con un sonido tan particular como Marful, miembro del sólido trío Sumrrá y dueño de una trayectoria en solitario jalonada por más de una docena de discos.

Sus dos últimos trabajos fueron editados al mismo tiempo

Colabora con bandas con un sonido tan particular como el de Marful

Los dos últimos son mellizos, nacidos a la par, editados en 2010 con el sello Free Code y muy diferentes entre sí. "Estoy en grupos desde que tengo 13 años y hasta no hace mucho era muy difícil grabar. Ahora que existe la posibilidad, no hacerlo sería un pequeño trauma para mí, como no tener fotos de la infancia", explica. Jazz from Galiza!! es la música de Martínez Antelo escrita para la formación de cuarteto en la que el autor compostelano se combina con el batería Max Gómez y los saxofonistas Rosolino Marinello y Fernando Sánchez. Como hizo en anteriores proyectos a trío y quinteto bautizados con su nombre, nuevamente ha escrito para la ocasión composiciones originales para la banda y, fiel a su propia costumbre, las ha hecho constar en un disco. "El cuarteto se creó por encargo del Festival de Jazz de Braga y la experiencia fue muy buena, por lo que decidimos prolongarla".

A Chamada, grabado en directo en la sala Aturuxo de Bueu el verano pasado, es un cambio de rumbo. Aún acompañado por Gómez y Marinello, Martínez Antelo aparca por unos instantes el contrabajo para tañer el bajo eléctrico al lado del saxofonista Toño Otero, el guitarrista Manuel Cebrián, el percusionista David Outumuro y DJ Khiko a los platos. Los siete conforman A Tribu, un proyecto que, sin perder de vista el jazz, la creación colectiva y la improvisación, mira hacia el rock, el funk y el hip hop. El próximo 29 de abril se presentarán en la sala Nasa de Compostela.

Así será, por el momento. "El jazz es la mejor música que puede hacer un músico, porque su disfrute tocando jazz es pleno; pero yo estoy abierto a incorporaciones, cambios, sonidos... Con A Tribu se abren otras puertas para el riesgo y la búsqueda, con posibilidades infinitas. Al final, la música es toda una y yo me veo haciendo casi cualquier cosa". Con esa libertad que aplica para su camino, Martínez Antelo escoge a sus compañeros de viaje. "Yo echo a andar, pero el grupo somos todos, porque aceptamos lo que cada uno tenga que dar, es su aportación personal e intransferible que se integra en el discurso y convierte en suya la música de todos".

Desde su carrera artística como a través de su participación en el nacimiento y la andadura de la Asociación Galega de Músicos ao Vivo, el contrabajista promueve la visibilidad y la profesionalización de los músicos gallegos, ámbito en el que existe "un capital sin precio", asegura. "Necesitamos gente que viva de nuestro trabajo, crear una industria, hacer una marca. Hasta ahora hemos hecho de todo: ser compositores, productores, intérpretes, promotores, distribuidores... Y siempre a escala pequeña. Pero hay que creer en lo nuestro y tenemos la responsabilidad de que lo que tenemos se pueda presentar dignamente al público y que sean los espectadores quienes decidan".