Griezmann resucita a la Real

La Real se reencontró con un ansiado triunfo en Anoeta ante el Sporting, en el partido clave, el más importante de la temporada. Fue el encuentro ideal para reivindicarse ante su afición, para recuperar las viejas sensaciones sobre el terreno de juego y, sobre todo, para romper la inercia tras siete partidos consecutivos sin ganar. El conjunto donostiarra tuvo a su ídolo Griezmann, su principal revulsivo, autor de los goles de la victoria blanquiazul, el primero con un sutil remate de cabeza y el segundo de un disparo con su pierna izquierda desde la frontal del área sportinguista, que impactó involuntariamente en el cuerpo de Lora, para batir a Juan Pablo.

Cuando faltaban diez minutos para el final, Anoeta estalló de alegría, dando la voltereta al ajustado marcador tras el buen empate del Sporting, obra de De Las Cuevas.

El primer susto lo dio el Sporting con un gol anulado a De Las Cuevas, por fuera de juego del interior alicantino, tras remachar un disparo cruzado del ariete Barral. El conjunto asturiano se adueñó del balón, se mostraba participativo y jugaba en profundidad con un tridente escurridizo formado por Diego Castro, De Las Cuevas y Barral.

A la Real se le veía más intensa, con mucha entrega, como demuestra la primera entrada de Labaka merecedora de amonestación hacia Barral, pero le faltaba recuperar la chispa y el acierto de su poderosa y creativa línea medular con Prieto, Zurutuza y Griezmann, tan productiva en la primera vuelta del campeonato. Así llegó el primer destello con el primer tanto realista. Una buena asociación, entre Xabi Prieto y Griezmann. El fino centrocampista donostiarra lanzó una perfecta asistencia por su banda derecha que encontró el sutil remate de cabeza de la joven perla de Maçon, que desviaba el balón lejos del alcance del guardameta Juan Pablo. Tras marcar, la consigna era clara, mantener la portería a cero para intentar garantizar el triunfo. Bravo envió a córner un balón envenenado de Barral en la recta final del primer período sin poder impedir el golazo de De Las Cuevas, un obús con su pierna derecha, tras una fenomenal jugada de Sangoy con un pase preciso del jugador argentino. Tras el gol encajado, Lasarte arengó a sus jugadores a la búsqueda de la remontada que llegó con el gol afortunado de Griezmann, con un gran disparo que pegó en el cuerpo de Lora.