_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Lumet

"Si un día tu nombre llega a ser trending topic te llevarás una gran alegría. O no. Porque tendrás un 50% de probabilidades de estar muerto". Esto lo dice un amigo mío en Twitter, una herramienta joven pero que ya es capaz de ser metalingüística. La velocidad es lo que tiene. Sidney Lumet, un director de cine que renegaba del ordenador y que se consideraba un artesano desconocido para el gran público, fue trending topic el día de su fallecimiento. Le habría dejado alucinado o más bien no sabría de qué demonios le estarían hablando. Recuerdo a Lumet porque el tweet antes mencionado podría ser el título de una película suya. Además una de las personales, ya que como todo profesional del cine hizo películas que consideró más suyas y otras que pagaron las facturas. Lo admirable de Lumet es que realizaba ambas tareas con el mismo oficio, de una forma concienzuda y apasionada.

Sidney Lumet escribió el que para mí es el mejor libro sobre cine jamás publicado. Su título original (Making movies, o lo que es lo mismo hacer películas) no tenía nada de pretencioso pero la edición española se decantó por un Así se hacen las películas mucho más categórico ("Así se hacen, de otra manera no se puede"). Nada que ver con el contenido del libro que expone el oficio de cineasta de la forma más humilde, accesible y generosa que uno pueda imaginar. Lumet habla de lo que le ha pasado a él con su trabajo, no pontifica, simplemente expone su manera de afrontar un proyecto. Si esto le sirve a un futuro director, estupendo. Si no, no pasa nada. Pero es prácticamente imposible escapar a la pasión que Lumet pone en su profesión. Ese amor al proceso de hacer una película es contagioso, porque motiva y anima a hacer películas. Él hizo obras maestras, películas entretenidas y algún que otro bodrio. No era en absoluto un genio, un visionario, sino más bien un estupendo director de cine que conseguía de los actores interpretaciones maravillosas, que extraía del guión todas sus posibilidades, que no tomaba decisiones de tono o ritmo a la ligera.

Por casualidad su muerte coincide con la salida de DVD de muchas de sus películas, las menos conocidas, las que ahora mismo estaba empezando a descubrir. Una semana antes de que muriera vi La ofensa, una película que rodó en Inglaterra con cuatro duros y que es una de sus mejores películas. Y hace unos días leía en una antigua entrevista que La colina, otra cinta suya con Sean Connery como protagonista, era una de las películas favoritas de Woody Allen. Quizás es porque soy fanático de este oficio pero que un director como Allen admire el trabajo de un colega suyo con el que no tiene nada que ver me emociona. Cada uno es sentimental a su manera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_