El sostenible discurso de Urtaran
El candidato 'jeltzale' prevé un pacto por el empleo en Vitoria y elogia a Bildu
Gorka Urtaran ha interiorizado por convicción un discurso programático que fue recibido con más aplausos de los protocolarios durante su comparecencia de ayer en la Tribuna Euskadi, de Bilbao. Fue la respuesta de los asistentes, en su inmensa mayoría del PNV, al sólido mensaje de su inédito candidato electoral al Ayuntamiento de Vitoria, que se hizo acompañar de una letra y música hasta ahora distintas en su propio partido, sobre una puesta en escena pedagógica, propia de una conferencia universitaria.
Surgido como alternativa de consenso ante las posiciones enfrentadas en un ABB convulso desde que estalló el caso De Miguel, Urtaran, un sociólogo de 35 años que trabaja en el Ayuntamiento de Vitoria y al que avala el pedigrí nacionalista de su familia, identifica la apuesta de futuro personal e ideológico que Iñigo Urkullu quiere para su partido, y sobre todo en Álava. No fue casual, por tanto, que el propio presidente del EBB respaldara la prueba del nueve que supone para todo candidato neófito defender sus tesis en Bilbao.
Apuesta por una ciudad planificada y que ponga en el centro a la persona
Urtaran habló con un lenguaje inusual, propio de quien no tiene heridas todavía en la batalla política, de la que, dijo, quiere huir para potenciar "el consenso" desde "el respeto a los demás". En ese contexto de una "nueva cultura política" lanzó una de sus propuestas que desea acometer "en el primer día de la legislatura", encaminada a "un pacto por el empleo y el desarrollo sostenible" y que responde al nombre de Adoslan, en un guiño posiblemente a la denominación que recibe el cuadro marco de la apuesta política de futuro del EBB. Una iniciativa que invoca a la innovación con "parámetros sociales y medioambientales" y que abraza la idea de constituir la sociedad Gasteiz Future, en una réplica a Bilbao Ría 2000.
En el fondo, para el candidato jeltzale, la sostenibilidad es uno de los ejes de su estrategia. A ella recurrió en varios momentos de su intervención, sobre todo cuando incidió en definir un modelo de ciudad del que dijo Vitoria carece porque "hemos sufrido 12 años de gobiernos municipales a la deriva, 12 años sin rumbo, sin norte", en una crítica sin aludir a PSE y PP, a quienes, por cierto, cree capaces de "unir sus fuerzas" para gobernar.
Como contrapunto, Urtaran presentó su proyecto de ciudad "sostenible, que ponga a la persona en el centro de su intervención y planificación". Lo intentará en su estreno municipal tras la etapa de juntero, y en la que podría coincidir con los representantes de Bildu. A propósito, adelantó que "siempre que comparta el modelo de ciudad y sus prioridades "no descarta un pacto con esta nueva izquierda abertzale, de la que valoró sus pasos en el rechazo a ETA.+
Cuerda, esa referencia
El efecto Cuerda se hizo presente otra vez en un acto político de Gorka Urtaran. La sentida alusión al histórico alcalde nacionalista de Vitoria, en realidad, viene siendo una constante en este joven político jeltzale desde su primer discurso. Lo hace con comodidad, situándolo como una referencia para acompasar su ideario, posiblemente porque comparte desde siempre su doctrina municipalista como también lo hizo su madre, María Jesús Aguirre, la colaboradora más fiel y eficaz que jamás tuvo el edil vitoriano. Para deshacer conjeturas, Urtaran se apresuró a decir que Cuerda no estará en sus listas el 22-M aunque el PNV no desaprovechará ninguna oportunidad para reforzar este nítido mensaje subliminal que aporta el vaso comunicante entre la historia viva de la ciudad y la apuesta de futuro.
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