"Su expediente de contratación fue una cena en Puerto Banús"
El fiscal anticorrupción Francisco Jiménez Villarejo, dedicó buena parte de su intervención de la mañana a recordar las circunstancias que rodearon la contratación de José María del Nido como abogado en el Ayuntamiento de Marbella en los años en los que comenzaba a aflorar la cara corrupta del gilismo. El representante del ministerio público, que se preparó a fondo su intervención -no paró de citar folios del sumario y minutos de las cintas de vídeo donde estaban los testimonios más relevantes del juicio-, afirmó que el único expediente de contratación de Del Nido "fue una cena en Puerto Banús" con el fallecido alcalde Jesús Gil.
Según el ministerio público,en septiembre de 1999 el regidor acababa de dejar atrás seis días en prisión -tres en Alhaurín y tres en el Hospital Clínico de Málaga- por el llamado caso Camisetas. Había perdido la confianza en su asesor jurídico de toda la vida, José Luis Sierra, y buscaba un recambio.
Del Nido fue contratado de un día para otro. Según el fiscal, con el fichaje del presidente del Sevilla "los criterios de objetividad y concurrencia saltaron por los aires". "El señor Del Nido no acreditó su valía para trabajar en la administración, solo acreditó su lealtad y absoluta confianza de Gil. De hecho permaneció hasta agosto de 2003, cuando decayó la confianza por parte de la alcaldesa Marisol Yagüe tras la moción de censura", relató Jiménez Villarejo. "Yagüe, como dijo ante la sala, lo sacó del Ayuntamiento para ahorrar, y tanto que se ahorro; tras la salida del señor Del Nido cayeron un 62% los gastos de asesoría jurídica en el Ayuntamiento de Marbella".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.