Francia e Italia, contra Contador

Al mismo tiempo que, en una entrevista publicada ayer en Le Monde, criticaba la defensa que el presidente Zapatero hizo de Alberto Contador en vísperas de su absolución por la federación española, la ministra francesa de Deportes, Chantal Jouanno, se inmiscuía a su vez en un caso que ahora está en manos de otro tribunal (el TAS) para solicitar una sanción rápida, antes del comienzo del Tour. Mientras tanto, en Italia, un país en el que periódicamente diferentes operaciones policiales sacan a la luz las miserias del ciclismo, el agobiado presidente de su federación, Renato di Rocco, ha declarado que si pudiera impediría correr el Giro a todos los sospechosos, empezando por Contador.

La ministra francesa: "El clembuterol está totalmente prohibido, sea cual sea su nivel"

El presidente de la federación italiana: "Si pudiera, pararía a Contador"

"No entiendo por qué [Zapatero] se ha arriesgado de esa manera", dijo Jouanno, que como deportista ha sido 12 veces campeona francesa de karate. "El clembuterol es una sustancia totalmente prohibida, sea cual sea el nivel de concentración, y que no se encuentra en cualquier parte. Hay un procedimiento en marcha y espero que el Tribunal Arbitral del Deporte se pronuncie antes del Tour . Si no, el Tour se vería una vez más contaminado". La ministra Jouanno no es el primer responsable de Deportes francés dispuesto a ejercer presiones para garantizar la limpieza de su prueba deportiva más universal y popular. En 2006, el entonces ministro, Jean François Lamour, exigió al Gobierno español que redactara una lista con los principales sospechosos de la Operación Puerto para evitar que compitieran en la grande boucle. Se lo pidió a Jaime Lissavetzky durante el Francia-España del Mundial de fútbol, el 27 de junio, unos días antes del comienzo del Tour. Ese informe supuso la exclusión de, entre otros, Ullrich, Basso, Mancebo, Sevilla y del equipo Liberty, en el que figuraba Contador.

En Italia, dado el alcance de la última investigación policial, en Mantua, en la que está implicado todo el equipo Lampre y, principalmente, el excampeón del mundo Alessandro Ballan y a Damiano Cunego, el presidente de su comité olímpico, Gianni Petrucci, ha clamado contra el ciclismo -"ya no es creíble", dijo en una asamblea de su organismo, el CONI, que también es el encargado de la lucha contra el dopaje, "es necesaria una acción fuerte"- y contra su presidente, quien en su defensa, en su demanda de poderes para dejar fuera de acción a los sospechosos en el Giro, ha metido en el mismo saco al Lampre y a Contador. "Si pudiese parar a un ciclista comenzaría por Contador", dijo Di Rocco el mismo día en el que Riccardo Riccò, quien estuvo a punto de morir, según los médicos del hospital que lo salvaron, por una transfusión con sangre mal conservada, declaró que todo es mentira, que quiere seguir corriendo, que espera que algún equipo le contrate. "Pero yo no tengo instrumentos. Hay que seguir las normas de la federación internacional".

El ciclista de Pinto, que disputa esta semana la Vuelta a Castilla y León, ha anunciado su intención de correr la carrera rosa, que ya ganó en 2008. Del Tour, que ha ganado tres veces, no ha dicho nada aún. El director de la carrera francesa, Christian Prudhomme, también ha pedido diligencia al TAS, cuyo diseño del caso permitiría, en teoría, una decisión antes del Tour. Sin embargo, los retrasos ya comienzan a acumularse. La defensa de Contador, un equipo jurídico liderado por Gorka Villar, hijo del presidente de la federación española de fútbol, y la federación española, que comparte con el corredor la condición de recurrido, debieron pedir una ampliación de una semana del plazo para designar su árbitro en el caso. Según fuentes de su defensa, los dos primeros candidatos elegidos declinaron la oferta, y el tercero en la lista, el alemán Ulrich Haas, profesor de derecho en Zurich, pidió varios días de reflexión antes de aceptar. La Unión Ciclista Internacional (UCI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ya eligieron al suyo hace semanas, el suizo Quentin Byrne-Sutton. El TAS elegirá al tercero y presidente en un plazo de dos semanas.