Google y Amazon aceleran su estrategia para competir con la tienda de iTunes

La tienda musical iTunes se está quedando rancia. La música pegada a un aparato no parece tan cool como hace unos años. Spotify arrasa en Europa con su servicio-escucha musical. Hace dos semanas Amazon abrió discoteca en la nube, lo que quiere decir que se puede oír la música desde cualquier sitio con cualquier aparato; pero, en este caso al revés, solo en Estados Unidos. Y desde el viernes, Google posee la tecnología (Pushlife) que facilita el traspaso de la música comprada en iTunes a aparatos Android o Blackberry.

Los tres ejemplos van en la misma dirección: la entrada en un negocio musical que parecía monopolizar Apple, y la colocación de la discoteca particular en Internet, en la nube, y no ligada a un ordenador.

La forma de competir contra iTunes no podía ser con sus mismas armas. El lado débil lo han descubierto los suecos de Spotify. Lo guay no es tener la música, sino escucharla. El streaming contra la posesión. En cualquier caso, todo legal. La música que se escucha, y que elige el aficionado, paga derechos.

Spotify tiene más de un millón de abonados de pago (entre cinco y nueve euros mensuales), y más de 10 millones en total. Su éxito ha animado a los grandes a disputar un mercado que dominaba Apple. En Estados Unidos, el 70% de la música digital se descarga en iTunes. En el caso de Amazon la música no está ligada a un aparato sino que se almacena en Internet y puede ser traspasada del mundo Apple (iTunes) al mundo Android. Las discográficas exigen a Amazon una nueva licencia para este servicio. Google y Apple las negocian para lanzar una oferta similar. Para que la competencia sea total, falta saber cuándo Google abrirá su servicio musical, y cuándo Spotify lo hará en Estados Unidos. Cuando lo hagan, Apple renovará su tienda.