El hechizo de El Brujo recae sobre el Ministerio de Cultura
El actor Rafael Álvarez desafía al INAEM al estrenar en el Infanta Isabel una obra coproducida que por contrato no podría volver a representar en Madrid
El Brujo -el actor y autor teatral Rafael Álvarez- ha decidido echarle un pulso al Ministerio de Cultura. Si nada ni nadie se lo impide, el jueves presentará en el teatro Infanta Isabel una "segunda versión" de El Evangelio según san Juan, la misma obra que estrenó el pasado 16 de septiembre en el Centro Dramático Nacional-Teatro María Guerrero, en coproducción con el ministerio. El contrato de aquel convenio entre su empresa (Gestión y Producción Bakty, SL) y el organismo público incluye una cláusula que le impide volver a los escenarios madrileños con esa misma función. Sin embargo, y pese a haberlo firmado entonces ("porque el que era director general del INAEM [Juan Carlos Marset] me dijo que ya lo arreglaríamos"), hoy El Brujo entiende que ese contrato es "una aberración" y que impide que un autor pueda explotar su obra pese al interés de otros teatros privados y pese a que "se supone que la función del ministerio es potenciar sus creaciones". El ministerio invirtió 46.000 euros de los 157.500 presupuestados.
"Evidencia un nefasto modelo de gestión", dice el programador del Infanta Isabel
No puede haber cláusulas eternas", se queja el actor y autor de la obra
En Cultura no hablan de las posibles formas de explotación de la obra, sino que se atienen al contrato que, insisten, "está firmado". Aseguran en el ministerio que dirige Ángeles González Sinde que todos los contratos de coproducción con compañías privadas "están en la misma línea, son el mismo modelo" y que solo varían en el tiempo de vigencia y en la cuantía económica que se negocia. En este caso es precisamente la variable tiempo la causa de la polémica, porque no aparece en el contrato: "La empresa no podrá contratar representaciones de la producción referida en ningún teatro de Madrid capital durante la vigencia del presente convenio", dicen los documentos a los que tuvo acceso EL PAÍS. Y eso es lo que lleva a El Brujo a cuestionar que pueda haber cláusulas eternas: "Una cosa es que quieran mantener su exclusividad durante un año, o dos años, o lo que sea, pero no puede haber cláusulas eternas", insiste.
Para salvar ese escollo temporal y que no le puedan pillar legalmente, El Brujo ha realizado algunos cambios en la función: "He cambiado la música, he reducido el texto, para que no sea exactamente igual...". Pero la obra sigue siendo la misma, por lo que ya ha recibido una carta de Cultura recordándole la correspondiente cláusula, además de los 300 euros que debe pagar al Ministerio por cada función. "Hemos tenido conocimiento del anuncio de la próxima presentación del espectáculo El Evangelio según san Juan en el teatro Infanta Isabel de Madrid. A tal respecto, me permito recordarle lo estipulado en el convenio suscrito con su productora, de fecha 3 de abril de 2009, y en especial su cláusula decimosexta, que permanecerá vigente mientras siga en explotación por alguna de las partes implicadas". Firma: María Rosario Gálvez Vicente (secretaria general del INAEM).
Cultura ha puesto todo en manos de los abogados del Estado y reconoce los dos intentos de El Brujo por reunirse con la ministra y con el actual director del INAEM, Félix Palomero: "Es un tema administrativo, legal, que no se resuelve hablando ni con la ministra ni con nadie", explican.
Según el gestor del teatro Infanta Isabel, Enrique Salaberría, que programa otros siete teatros privados de la capital (Nuevo Alcalá, Gran Vía, Fígaro, Galileo...), "esto evidencia un modelo nefasto de gestión en el que el ente público es capaz de impedir la difusión de lo que pagamos todos solo para mantener su diferencia con respecto al teatro privado. Antes era competencia desleal, ahora ya han ganado". No es la primera vez que Salaberría vive algo semejante: "Ya me pasó lo mismo con la compañía Animalario y Urtáin, pero ellos se callaron".
De este modo, El Brujo, como si lanzara un hechizo en forma de rayo, ha puesto sobre la mesa el debate sobre el modelo de gestión teatral.
El pulso
- 3 de abril de 2009. Firma del contrato.
- 16 de septiembre de 2010. Estreno en el María Guerrero (CDN).
- 18 de febrero de 2011. El Brujo pide reunirse con el director general del INAEM.
- 15 de marzo. Se anuncia el reestreno para el 14 de abril en el Infanta Isabel.
- 30 de marzo. El ministerio recuerda por carta que el contrato impide reestrenar en ningún teatro de Madrid.
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