"Me alegro de que sea el BNG quien aporte aire fresco"

Rubén Cela (Lugo, 1979) es primerizo como candidato a alcalde, pero ya ha tenido responsabilidades en la Xunta. La entrevista se realizó en gallego.

Pregunta. ¿Realiza las tareas domésticas?

Respuesta. Hago bastantes, pero no me gustan especialmente. Mi pareja llega bastante tarde a mediodía así que o cocino para los dos o mal negocio.

P. ¿Se puede ser alcalde sin caer en el localismo?

R. Sí, desde luego, si soy alcalde, puedo asegurar que no seré localista entendido en el mal sentido. Se puede defender los intereses de la ciudad pero desde una perspectiva de que hay que buscar lo mejor para el país.

P. ¿La Iglesia tiene demasiado poder en Santiago?

R. Lo que siempre defendió el BNG es que tiene que haber una separación del terreno institucional y de la religión. Santiago tiene más tradición que otras ciudades y se nota más.

"No se podría entender Santiago tal y como es sin la aportación del BNG"

P. ¿La Cidade da Cultura vale lo que cuesta?

R. Creo que no. Es un proyecto mal formulado desde el principio. Sí que esperamos que una vez que se hizo la inversión tenga un retorno para la ciudad y que ni haya duplicidades ni se vacíen espacios culturales para llevarlos al Gaiás y eso no se convierta en una isla que viva de espaldas a la ciudad, sino que esté perfectamente integrada, que tenga un retorno positivo. Con todo, Santiago fue, es y será una ciudad cultural con o sin Cidade da Cultura.

P. Entonces, ¿la defenderá como alcalde?

R. Solo faltaría que después de lo que se gastó en el Gaiás no repercuta en el beneficio de la cultura gallega primero y de Santiago después.

P. ¿Teme ser el candidato desconocido?

R. En una formación que como el BNG que apuesta por una renovación permanente, eso tiene siempre esas limitaciones. Sin embargo, creo que eso no es necesariamente malo. Las fuerzas políticas o se renuevan o es la sociedad quien las acaba renovando. Me alegro de que sea el BNG el que aporte una bocanada de aire fresco a estas elecciones.

P. Es muy activo en las redes sociales.

R. Les dedico bastante tiempo. Empecé con Facebook para hablar con mis amigos y ahora es una herramienta política indispensable. Me llegan infinidad de mensajes criticando lo que hizo o no hizo el BNG o aportando ideas. Se complementan con el contacto directo con la gente.

P. ¿Está el BNG condenado a ser oposición o llave para que haya un alcalde socialista?

R. No. Puedo asegurar que el BNG va a por todas. Tenemos un proyecto diferenciado del PSOE y estamos convencidos de que vamos sumando a muchos vecinos a ese proyecto. No es un sprint sino una carrera a medio plazo.

P. Presenta una lista renovada, ¿hay ruptura o continuidad?

R. La gran virtud es que ni es continuista ni rompedor, combina las dos cosas. Eso nos permite mantener continuidad con los 12 años de gobierno del BNG en Santiago. Hoy no se podría entender Santiago tal y como es sin la aportación del BNG.

P. El liderazgo del BNG en Santiago es muy cambiante. ¿Vino para quedarse?

R. No es una decisión individual mía. Me costó tomar la decisión de aceptar esto porque para mí es una enorme responsabilidad. Lo pensé mucho antes de decir que sí, pero una vez que lo hago, lo hago con todas las consecuencias y yendo a por todas.