Arenas alarma sobre la confianza en la autonomía si el PSOE gana otra vez

El PP no va a dejar pasar la oportunidad de exprimir al máximo los momentos de zozobra que pasa la Junta con el caso de los ERE y la crisis sobrevenida por la dimisión del ex consejero de Gobernación Luis Pizarro. Tampoco está dispuesto a desaprovechar el impacto de lo publicado sobre la actividad del hijo del vicepresidente tercero del Gobierno y expresidente autonómico, Manuel Chaves. El nuevo asunto cierra el círculo: los populares piensan que la caída de este referente del PSOE andaluz terminaría por arrastrar al partido entero.

Javier Arenas convocó ayer al comité ejecutivo regional de su partido con carácter de urgencia para remarcar la crisis -con la presencia de la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría como estrella invitada- y lanzar un mensaje de alarma extrema, cuya única forma de disipar es que los socialistas dejen el Ejecutivo andaluz: "Sin regeneración democrática no saldremos del bache económico ni remontaremos el paro".

El PP quiere cortar los "abusos" con un paquete de reformas legales

Santamaría pide que comparezcan seis ministros en el Congreso

En el momento de la reunión que se abrió a los medios de comunicación (que no pudieron hacer preguntas), al líder del PP casi se le agotaron los sinónimos de desastre para describir el trance que, según él, atraviesa Andalucía, sumida en los escándalos y la corrupción. Hasta el punto, dijo, de que a muchos ciudadanos se le "tambalea la confianza en nuestra autonomía". "La autonomía andaluza, que tanto nos costó [aunque el centro y la derecha se opusieron al 28-F]", enfatizó, "ha sido convertida por los actuales gobernantes en un sistema de prácticas abusivas mediante la eliminación de todos los mecanismos de control; Hoy nos encontramos con que diez años de Gobierno andaluz están bajo sospecha en los juzgados".

Javier Arenas también subrayó que nada de lo que está sucediendo ahora se puede entender sin el lastre de 30 años de hegemonía socialista, que ha desembocado en la confusión de lo público con el interés partidista. "La reiteración del éxito electoral del PSOE, lejos de convertirse en un plus de responsabilidad, ha conducido a los actuales gobernantes en nuestra tierra a la asunción de la impunidad como un derecho adquirido en las urnas", sentenció. Y ligó directamente esta conducta con la mala coyuntura financiera: "A más irregularidades y a más corruptelas, mayor crisis económica".

En el plano propositivo para combatir este "espectáculo dantesco" presentó un decálogo sobre "regeneración democrática" que el grupo parlamentario va a llevar a la Cámara en forma de proposición no de ley. Entre las medidas figura que los familiares directos de los políticos solo puedan acceder a contratos y subvenciones de la Administración a través de concursos públicos; que los directores de empresas públicas y altos cargos de la Administración no puedan contratar con las empresas en las que hayan trabajado hasta cinco años después de su cese o relevo; y que los altos cargos y los parlamentarios declaren las relaciones de sus familiares directos con la Administración.

A José Antonio Griñán ni siquiera lo mencionó. Se fue directamente a Chaves, y calificó de "patético y penoso" su papel en defensa de las acusaciones al trabajo de su hijo Iván. "Para colmo va de víctima. Le quiero recordar que simplemente con insultos, con mentiras y, sobre todo, con abuso no se cambia ni la verdad ni la realidad".

Soraya Sáenz de Santamaría dio cuenta de la batería de iniciativas que el grupo popular del Congreso va a dirigir a Chaves, cuya solicitud de reprobación, dijo, está ahora en estudio. El PP ha incluido en el paquete de comparecencias a los ministros de Fomento, José Blanco; de Sanidad, Leire Pajín; Economía, Elena Salgado; Trabajo, Valeriano Gómez; y Justicia, Francisco Caamaño. "Chaves no trabaja y está contaminando al Gobierno de Zapatero", dijo la portavoz.

Arenas advirtió de que el PP andaluz y nacional va echar el resto con una "extraordinaria movilización" de lo que llama regeneración democrática.