Tres exposiciones en un día

El Centre d'Art d'Alcoi (Cada) inauguró ayer tres exposiciones muy diferentes y dispares. Picasso Mediterráneo se presenta como un calidoscopio de la visión mediterránea que tenía el artista malagueño.

En el apartado dedicado a la Biblia se mezclan los grabados, el discurso nudista griego pasando por el tamiz simbolista de Gustave Moreau y luego se llega al mundo grecolatino, como punto de partida esencial de arte mediterráneo y al que Picasso se va a someter también. El mundo árabe se ve en el Picasso adolescente y vuelve a la influencia grecolatina recibida con obras que exaltan los cuerpos humanos. La playa, como lugar esencial de ocio de Picasso, da paso a las naturalezas muertas de la fauna mediterránea al igual que los diversos paisajes mediterráneos acaban desembocando en la tauromaquia como ritual.

Sellés: "La oferta es heterogénea, lo tradicional con lo actual"

El Cada ha tenido 16.000 visitantes desde su apertura

A la misma hora en la sala Net Art, Caja Mediterráneo presentó la exposición Fluido elemental, una muestra audiovisual que utiliza el agua como iconografía preconizadora de las teorías filosóficas del flujo temporal pues relaciona el fluir del agua con el fluir del tiempo con videoproyecciones en cinco pantallas de Maya Deren, Marina Núñez, Paloma Navares, Fernando Baena y Gianfranco Foschino. La exposición se podrá ver hasta el 29 de mayo. Y por último, Panorámicas de Mónica Jover, una artista que reflexiona, a través de obras, sobre el paisaje entre brumas y colores también y se enfrenta, una vez más, a la reflexión creativa en torno al paisaje.

Josep Robert Sellés, gestor del Cada, recuerda además que en la sala del Consorci de Museus de la Generalitat se acaba de inaugurar otra exposición, Bodegón español del Prado, con lienzos que abarcan un periodo de tres siglos de este género. El Cada, sobre el antiguo edificio del Monte Piedad de Alcoi, es un centro mixto de la Generalitat y la CAM cuya reforma ha supuesto una inversión superior a 9 millones de euros. Las tres plantas de exposición, con 900 metros cuadrados cada una de ellas, pretenden convertirse en referentes del arte contemporáneo. "La idea es diseñar una programación variada y heterogénea, exposiciones tradicionales con lo actual, dedicadas a las nuevas tendencias", explica Sellés. Desde su inauguración, a finales del mes de enero pasado, unas 16.000 personas, según la CAM, han visitado este nuevo centro expositivo abierto "a todas las expresiones artísticas, pero en especial a los nuevos lenguajes del siglo XXI, el sonido y la imagen", según su responsable. Sin embargo, el centro se gestó con los recelos del Ayuntamiento de Alcoi, del PP, en manos de los afines de Ripoll, enfrentados a la consejera de Cultura, Trinidad Miró.