"No tengo buenas sensaciones"

Alerta. Pep Guardiola tocó ayer a rebato ante la visita del Shakhtar. No fue simplemente una llamada para despertar al barcelonismo, acomodado en el colchón de los ocho puntos que el equipo saca desde el sábado al Madrid en la Liga, sino que su discurso tuvo un tono de riña y arenga, a veces hasta plañidero. Al técnico del Barcelona le preocupa tanto la confianza y autocomplacencia azulgrana como la calidad no suficientemente valorada del adversario.

"No tengo buenas sensaciones. No me gusta nada lo que oigo y veo por vez primera en mucho tiempo", advirtió Guardiola en términos parecidos a los que en su día utilizaba Johan Cruyff y que el lunes plasmó en su artículo en El Periódico, en el que calificó al Shakhtar de más peligroso que el Tottenham. "La situación es extraña. Estamos más fuera que dentro de la eliminatoria. Nos tenemos que meter, hacer un esfuerzo mental, competir al máximo nivel", añadió. Al entrenador no le gusta "la falta de respeto y la mala educación" que se tiene hacia Chigrinski y, por contra, está enamorado del Shakhtar: "Es un equipo peligrosísimo, muy fuerte, que ha crecido sobre una base de ocho jugadores. Ya nos gustaría tener alguno de sus cinco brasileños. Cada vez son mejores. Me han impresionado cuando les he visto". Y remachó: "Tiene jugadores agresivos, buenos defensores, gente que trabaja como animales y a los que cuesta mucho generar ocasiones. Y, además, cuenta con un técnico, Mircea Lucescu, que ya entrenaba cuando yo ni jugaba. Tiene todas las virtudes de un grande. Solo le falta el nombre. Avisé a mis jugadores y seguiré haciéndolo. Si jugamos a medio gas, nos pasarán por encima".

Guardiola aspira a que su equipo "salga muy fuerte e intenso, esté atento y ataque muy bien", máxime después de que la media goleadora del equipo haya pasado de tres tantos por partido a uno: "Ahora vamos más justos". "Vamos a necesitar la ayuda de la afición", acabó; "nos equivocamos si pensamos más allá de los cuartos. Europa es muy exigente y en la Liga hoy podríamos sacar dos puntos en vez de ocho [al Madrid]".

Precisa Guardiola combatir la euforia y tensionar al Barcelona, que recupera a Pedro y Maxwell y mantiene dudas sobre el estado de Messi. "Jugué poco en Vila-real", dijo el argentino; "no me sentí del todo bien". La alineación es ahora mismo un misterio tan grande como el valor auténtico del Shakhtar por lo buen equipo que es y lo mejor que le hacen los comentarios del Barça.

Tampoco ayudó a la causa Lucescu, que habló muy bien del Barcelona, "el equipo más fuerte del mundo", y de Guardiola, "el entrenador más brillante del fútbol actual". "Intentaremos resistir, concluyó el entrenador del Shakhtar; "disputar un partido espectacular, para resolver en la vuelta", en el invicto estadio de Donbass.

La trayectoria del equipo ucranio, por vez primera cuartofinalista, es casi perfecta en su Liga y en la Champions. Solo ha perdido tres partidos en toda la temporada. Una de las derrotas, sin embargo, fue por 5-1 ante el Arsenal.