El Sepia siempre va el primero

En el supuesto de que a una delantera se la juzgue por sus goles, no parece que haya una mejor que la formada por Messi, Villa y Pedro, esa que reúne al mejor futbolista del mundo con dos campeones mundiales en Sudáfrica 2010. Por encima de cualquier detalle, les avalan 86 goles y los 25 partidos que llevan juntos les señalan como el ataque preferido de Pep Guardiola. "Son jugadores conceptualmente muy diferentes, pero tremendamente compatibles, tal vez por distintos", sostiene Tito Vilanova, segundo del técnico del Barcelona. Será por eso que mezclan con naturalidad, combinan por principio y, cuando no enfilan la portería, defienden con idéntica convicción y soltura. En medio de la sofisticación del juego del Barça, el fútbol de Pedro tiene mucho de primigenio, rasgos y detalles de épocas en las que sobre el campo no había más estrella que el equipo.

Messi, La Pulga; Villa, El Guaje, y Pedro, El Sepia, como se conoce al canario desde que llegó al Barça C, se unirán esta noche de nuevo, si no hay sorpresas, toda vez que Pedro ha recibido el alta, una vez superados los problemas de isquiotibiales que le obligaron a retirarse ante el Sevilla el 3 de marzo y que le han privado de participar en los dos últimos partidos, contra el Getafe y el Villarreal. De hecho, el tinerfeño podría haber reaparecido el sábado en El Madrigal, pero Guardiola prefirió darle cuatro días más de trabajo. Así, lleva una semana entrenándose en sesiones de mañana y tarde . "Está fino", dicen en el cuerpo médico. Y con razón: ha perdido un kilo y afilado el colmillo, nunca mejor dicho: la ortodoncia que le está arreglando la dentadura está a punto de terminar.

Guardiola suele decir que, si al equipo le definiera una cara, más allá del esfuerzo de Valdés, el talento de Xavi, la naturalidad de Iniesta, la bondad de Keita o la calidad de Messi, nada mejor que la sonrisa de Pedro. "Es trabajador, tiene talento y calidad, es humilde, muy buen chaval y juega con un descaro muy natural", resalta el entrenador del Barcelona, que, cuando le ve en el campo, suele estar tranquilo: contagia la misma alegría que capacidad de trabajo.

Messi lo explica a su manera: "Pedro siempre va el primero a la presión y nos contagia. A la hora de atacar crea muchas ocasiones y tiene gol. Ojalá esté listo". "No para. Se ofrece siempre, en corto y en largo, y nos ayuda mucho en la recuperación", destaca Xavi. Bien lo han sufrido Mircea Lucescu y su Shakhtar: "Contra nosotros siempre ha jugado bien", dijo ayer el rumano, que no debe de haber olvidado el gol que les metió en Mónaco y que decidió la Supercopa europea de 2010. "Incluso en el partido que les ganamos en el Camp Nou jugó bien. Nos sorprendió por su velocidad. Es un jugador que ataca muy bien los espacios y es muy bueno en la finalización porque le pega con la derecha y con la izquierda", se descubre el técnico del cuadro ucranio al hablar de El Sepia, que en sus siete partidos en la Champions de este curso lleva tres goles y una asistencia.