Cierval apela a la cooperación de la CAM con el Banco de España
El comité ejecutivo de Cierval apeló ayer a la estrecha cooperación de la Caja del Mediterráneo (CAM) con el Banco de España para garantizar la "continuidad y viabilidad" de la caja alicantina y aportar la "seguridad y confianza que precisan los clientes, trabajadores y la sociedad en general, así como el mercado financiero".
Caja Mediterráneo "debe buscar la mejor opción dentro del mapa financiero español", apunta Cierval a través de un comunicado, una vez fracasado su proyecto de constituir el denominado Banco Base con Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura, y tras haber solicitado al Banco de España los 2.800 millones que requiere para cumplir con los nuevos criterios de solvencia a cambio de una participación en la entidad.
La patronal asegura ser consciente de que la CAM debe decidir su futuro en "estrecha colaboración" con el Banco de España, y de que la caja alicantina es "una pieza de vital importancia en el desarrollo económico y social de la Comunidad Valenciana".
La CAM, señala Cierval, "se encuentra plenamente implicada en los proyectos empresariales y en el nuevo marco financiero que se está configurando debe continuar su papel como entidad solvente, fuerte, eficiente y comprometida, que aporta financiación a las iniciativas empresariales".
Solución satisfactoria
Vicente Rambla, vicepresidente del Consell y consejero de Industria, también hizo votos para que la CAM "encuentre una solución satisfactoria en los próximos días" que "garantice su futuro y su solvencia". "Deseo que los gestores de la caja y del Banco de España encuentren la fórmula para que sigamos contando con una entidad fuerte en la Comunidad Valenciana", añadió Rambla.
Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca, concedió en Madrid que la ruptura del proyecto de Banco Base genera "intranquilidad" en los mercados. Pero, a su manera, también apeló al Banco de España cuando deslizó: "Con capital público cualquier entidad es capaz de cumplir cualquier requerimiento" de solvencia.
Respecto al retraso en el proceso de integración de cajas de ahorros que, también ayer, asumió el propio gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, Martín culpó a las cajas y no al regulador.
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