Los seres pétreos de Pitxot llegan a Sevilla

Las piedras de las playas de Cadaqués se hacen carne. El milagro, obra de Antoni Pitxot a través de sus pinceles, se puede comprobar en la exposición retrospectiva que se inauguró ayer en el Real Alcázar de Sevilla. Son 36 lienzos, realizados entre 1958 y 2008, que pertenecen a la colección Martí-Balart. Retrospectiva Antoni Pitxot estará abierta hasta el 29 de mayo en el salón del Apeadero del Alcázar sevillano.

La carrera de Antoni Pitxot, que nació en Figueres hace 77 años, está profundamente unida a la figura de Dalí. Los curiosos modelos de este artista, piedras con "la suntuosidad de la sedas y los terciopelos minerales", como escribió el propio Dalí, captaron la atención del pintor quien en 1972 le invitó a exponer sus obras, de forma permanente, en el Teatro Museo Dalí de Figueres. Dalí nombró a Pitxot director del espacio en 1983, cargo que aún ocupa.

"Las piedras son mis actores, con ellas represento muchas situaciones escénicas. Lo que yo pinto existe. En la vida hay que tener convicciones inflexibles. Pintar cosas que no existen me resulta vergonzoso", asegura el artista para quien Dalí, aunque pueda parecer lo contrario, también se mantuvo pegado a la realidad.En la muestra destacan trabajos que recrean en su lenguaje pétreo dos grandes lienzos de la historia del arte: La tempestad, de Giorgione, y La batalla de Constantino, de Rafael.