La Puerta del Sol vuelve a los noventa

La Puerta del Sol no suele dormir de noche. Tampoco lo hizo el jueves pasado. Tenía una cita con el Ayuntamiento de Madrid. El Gobierno municipal había decidido cambiar a esas horas dos quioscos que en febrero del año pasado provocaron un rifirrafe con la Comunidad de Madrid. Las dos casetas verdes que en los últimos meses han vendido miles de décimos de lotería y paquetes de tabaco, respectivamente, ya no están. Ahora hay otras. El estanco y la Administración número 59 de Loterías del Estado del kilómetro cero son, desde la madrugada del viernes, metálicas, plateadas y con ventanas: el mismo modelo que el exalcalde de Madrid José María Álvarez del Manzano instaló en la Gran Vía cuando gobernaba en los años noventa.

El diseño de las casetas de lotería y de tabaco enfrentó a Gallardón y Aguirre

"Son más cómodas", coinciden los dueños, satisfechos con el cambio

El Ayuntamiento instaló en diciembre de 2009 las casetas de la discordia frente a la sede de la Comunidad de Madrid. Lo hizo sin haber pasado por la Comisión de Patrimonio -de la que forman parte ambas Administraciones-, que otorga los permisos cuando se trata de espacios considerados como Bien de Interés Cultural. La Puerta del Sol, con su estatua de Carlos III, sus edificios, su reloj y su cartel del Tío Pepe lo es. El Consistorio se amparaba en su competencia exclusiva para decidir sobre el mobiliario urbano. "Los quioscos son muebles y el mobiliario y su colocación es una competencia estrictamente municipal. Es el Ayuntamiento quien decide sobre la colocación de maceteros, bolardos o puestos de castañas, sea una zona de interés cultural o un centro histórico", argumentó en marzo de 2009 el vicealcalde Manuel Cobo.

La Comunidad protestó. Algunas fuentes aseguraron en su día que la propia presidenta Esperanza Aguirre era la persona más contrariada. Las casetas no pegaban con la estética de la plaza y no estaban homologadas, argumentaba en febrero del año pasaba el Gobierno regional. La Dirección General de Patrimonio de la Comunidad abrió expediente e instó al Ayuntamiento a cerrarlas y sustituirlas.

"En la comisión mixta del próximo viernes se estudiará si las nuevas están homologadas", explicó ayer un portavoz del área de Cultura. El Gobierno regional, según el portavoz, desconocía las razones que habían llevado al Ayuntamiento a acatar la decisión de Patrimonio. Más aún cuando su primera reacción fue llevar ante los tribunales dicha medida. En marzo del año pasado interpusieron un recurso, por la vía contencioso-administrativa, ante los Juzgados de Plaza de Castilla. El proceso judicial continúa, según ambas Administraciones.

El cambio de los quioscos responde a la pura funcionalidad de los mismos, según un portavoz de la Concejalía de Obras del Ayuntamiento. Se habían instalado "provisionalmente", como se dijo "desde el principio", para ver cómo funcionaban. No obstante, el Consistorio cobró a cada comerciante en torno a 30.000 euros por unas instalaciones que, según dicen ahora, estaban a prueba.

"Hace un mes nuestra empresa nos avisó de que iban a cambiar la caseta", explica Lola González, titular de la administración de lotería. ¿Por qué? "Nos dijeron que la otra había generado conflicto entre el Ayuntamiento y la Comunidad". Los dos propietarios de las casetas están contentos con las nuevas. "Son más cómodas", coinciden ambos. Ninguno ha tenido que pagar de nuevo cantidad alguna, según han confirmado el Ayuntamiento y los mismos propietarios.