Crónicas de Ismael Serrano
Aunque las canciones de Ismael Serrano toman su forma completa dentro de la tranquilidad de su casa, donde el cantautor madrileño escribe y compone, el origen de las mismas siempre surge a partir de una idea primigenia que le persigue desde el mismo momento en que aparece. Muchos de esos primeros "asaltos" se le han ido presentando a lo largo de sus 14 años de periplo musical a través de los compañeros de viaje de algún vagón de metro, "normalmente de Madrid, en los trayectos hacia mi estudio, en La Latina, pero también de otras ciudades". A Ismael el hecho de desplazarse en metro le permite intuir cómo es el ritmo de la ciudad y por ende advertir la forma de vida de sus habitantes, eternos protagonistas de sus composiciones. Un juego evocador para todo cronista que se precie (él sin duda lo es) y bastante útil a la hora de componer canciones. "Un cantautor ha de ser permeable, entender la lucha, la tragedia y la alegría ajenas, más allá de la propia introspección", destaca.
Nos encontramos con él en una parada cercana a Vallecas, el barrio que le vio crecer y donde se cimentó esa impetuosa sensibilidad hacia la realidad que le ha tocado vivir. La misma que envuelve su pensamiento y, por extensión, cada una de sus composiciones. Él la recuerda como una ciudad amable en la que se vivía "con las puertas abiertas" y donde los vecinos, lejos de ser unos completos desconocidos, eran amigos o, al menos, compañeros de vivencias, "existían ciertos lazos de solidaridad entre quienes te rodeaban que a día de hoy se están perdiendo". Sin embargo, Serrano recupera parte de aquella experiencia en los conciertos que componen su actual fin de gira (Acuérdate de vivir, 2011): sobre un teatral escenario que emula una acogedora sala de estar, el cantautor va entonando los temas más representativos de su dilatado repertorio para entrelazarlos con historias de escalera (las de sus vecinos ficticios). "No me interesa ofrecer una mera sucesión de canciones sin hilo conductor, aunque los últimos conciertos empiezan a parecerse cada vez más a un musical", dice entre risas.
Ir en el suburbano supone un trayecto de corta distancia que guarda cierta similitud con la tournée momentánea que entraña una gira. El viaje en sí es la parte predilecta de Ismael Serrano en momentos como este. Una emoción que, una vez más, tiene algo que ver con la complacencia que le proporciona esa proximidad con la gente que le rodea. "Lo mejor es encontrarte con distintas personas de manera puntual, con las que compartes vivencias muy intensas". E igual de cercano se muestra ante su concepción de los directos: "Generan una conexión potentísima que te permite percibir que no estás solo. Y sentirse acompañado en un momento de adversidad es tremendamente útil".
Ismael Serrano actuará los días 8 y 9 de abril en el Teatro Circo Price de Madrid.
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