La compañía cántabra Consorcio se queda con dos fábricas de Alfageme

Los trabajadores de Alfageme recibieron ayer la primera buena noticia de los últimos cuatro años. El grupo cántabro Consorcio, ayudado por una fuerte inyección de la Consellería de Economía en forma de créditos del Banco Europeo de Inversiones, comprará dos fábricas de la conservera, -las de Vilaxoán (Vilagarcía) y Ribadumia-, y mantendrá 149 puestos de trabajo. Esos contratos están ahora sometidos a un ERE de extinción sin que todavía hayan cobrado la indemnización. A medio plazo, la empresa quiere llegar a tener una plantilla de 230 trabajadores en Galicia, lo que completaría su producción en Santoña, donde emplea a 300 personas, y en Perú, otras 400. "Invertiremos 11 millones de euros, el 80% en maquinaria", señaló un portavoz del grupo. Lo que no dijo es a cuánto se eleva la oferta que ayer presentaron al juez para la adquisición de los bienes, que evita que estos entren en la liquidación. La banca (Novacaixagalicia y el Popular) y la Xunta son los principales acreedores de la conservera gallega, un malogrado proyecto de los empresarios dueños de la inmobiliaria Promalar, que compraron las plantas en 2007 y terminaron siendo despojados de sus facultades como administradores por el juez de lo mercantil que lleva el concurso.

El Igape financiará la operación y recibirá parte de los beneficios de Miau

"Es una oferta por la que todos apostamos", resumía ayer Rosa Abuín, del sindicato CIG. "Tienen un plan de negocio a largo plazo en el que se garantiza la permanencia. Además, en diez años no pueden vender las fábricas sin penalización", aseguró. El acuerdo no afecta a la plantilla de Vigo, de 90 personas, que tendrán que esperar para cobrar su indemnización.

El pasivo de Alfageme suma 65 millones de euros, de los que 46 son créditos con las entidades avalados en su mayor parte por el Igape en la etapa de gobierno del bipartito en la Xunta. Quedan pues a expensas del informe de liquidación los centros productivos de Vigo y O Grove. Por este último se mostró interesado, según fuentes sindicales, la firma Fredo, también con sede en Cantabria, sin que llegase a concretarse ningún proyecto.

El portavoz del grupo Consorcio aseguró que la operación les permitirá seguir creciendo y añadirá a su lista de productos las variedades gallegas (berberechos, mejillones, sardinas y sardinillas) que envasarán en Ridadumia. La planta de Vilaxoán se dedicará a la elaboración de lomos de atún. La empresa factura 55 millones y tiene el 7% de la cuota de anchoa en España.

El acuerdo incluye la creación de una nueva sociedad, Conservas Consorcio Gallego, y la fabricación de productos de la marca Miau. La mitad de los beneficios que genere la empresa cántabra con la enseña de Alfageme se los quedará el Igape con un tope de tres millones.

Además de una gestión muy deficiente por parte de los anteriores administradores, la familia Lago, el simple planteamiento del grupo dio al traste con el negocio. Su viabilidad se basó en la recalificación de terrenos.