Una funcionaria, juzgada por desviar fondos a su expareja

Adoración Pomata, funcionaria en el Ayuntamiento de Alicante, de 48 años, se enfrenta a una petición del fiscal de siete años de cárcel por redactar tres expedientes falsos, que ella misma validó, para que su expareja, Roberto Antonio Bernabé, también imputado, cobrara del programa de acción social unos 6.000 euros. La acusada devolvió íntegramente el dinero al denunciarse el caso, por parte de su expareja, cuando éste le dejó. El fiscal atribuyó el caso a una "venganza por rechazo sentimental", y considera "necesaria" la colaboración de su expareja.

La fiscalía pide a la exjefa del programa de Emergencia Social del Ayuntamiento una pena de tres años de cárcel por un delito de malversación de caudales y otros cuatro por falsedad documental, así como su inhabilitación durante tres años. Sin embargo, el abogado defensor de la funcionaria recordó que hubo un principio de acuerdo verbal con el anterior fiscal por el que la acusada aceptaba una rebaja a dos años y un mes de cárcel, que no se ha tenido en cuenta. Además denunció irregularidades en los documentos, tildó de desmesurada la petición del fiscal y defendió su inocencia.

La principal acusada admitió, ante el jurado popular, que falsificó estos expedientes para ayudar a su compañero sentimental porque atravesaba una situación "económica muy grave". El fiscal pide para él, dos años de cárcel al considerar que fue "cooperador necesario" para cometer el delito de malversación.

La funcionaria dijo que su expareja le amenazó con "hacerle daño" si no volvía con él y que denunció el caso tras romper su relación. Pomata recordó que no se benefició de "nada" porque devolvió el dinero ingresado en la cuenta de su expareja.

Bernabé, por contra, aseguró que recibió el dinero en su cuenta como favor personal de su pareja, que le dijo que "el Ayuntamiento le debía un dinero", y así no lo declararía a Hacienda. Además aseguró que nada más ingresarlo se lo entregó a ella, rechazó de plano que estuviera en una situación económica delicada, y que jamás le amenazó con hacerle daño, sino que detectó "irregularidades" y denunció.