"Este sistema desgasta mucho"

Jon Urien, de Hamaikabat, fue investido alcalde de Zarautz como representantes del partido más votado en 2007. Obtuvo 2.155 papeletas frente a las 2.072 del PNV y las 1.918 de los socialistas. Estos tres partidos cuentan con cinco ediles. EB-Aralar logró 1.722 votos -cuatro concejales, aunque renunció a uno-, mientras que el PP se quedó con 951 sufragios -dos representantes-. Los votos nulos, la opción defendida por la ilegalizada Batasuna, sumaron 1.866. Urien recuerda que lo ajustado de aquellos resultados decantaron la decisión de sumarse todos al equipo de gobierno municipal.

Haciendo un repaso de este periodo, Urien considera que "ha merecido la pena", aunque al mismo tiempo reconoce que "este sistema [de gobierno] desgasta mucho". "Obliga a hacer mucho trabajo de cocina. Los asuntos se llevan muy discutidos para su aprobación final y veces nos atascamos horas en una frase", apunta.

El alcalde opina que este tipo de pacto resulta válido para otros municipios

Lo más destacado de este heterogéneo gobierno ha sido, en su opinión, la capacidad para lograr el pleno acuerdo para aprobar, por ejemplo, el Plan General urbanístico o los presupuestos de todos los años "por unanimidad". En Zarautz "no funciona el rodillo", explica el regidor, quien quiso destacar "la buena disposición de todos" los grupos para ceder "en unas ocasiones unos y en otras, otros". También considera relevante el hecho de que Aralar y el PP hayan ido de la mano en muchos asuntos relacionaods con los derechos humanos y la convivencia política.

Urien no cree que la figura del alcalde pueda resultar beneficiada respecto al resto por el hecho de no existir la crítica de una oposición. "Soy el alcalde para lo bueno y para lo malo. He tratado de que en lugar de una sola cabeza, los vecinos del pueblo hayan podido ver las de todos los partidos".

El regidor cree que el acuerdo entre todos en Zarautz resulta válido para otros municipios, "siempre que estén en una situación parecida" a la de su población, con una relación de fuerzas muy igualada. A nivel local lo cree posible, pero en las Diputaciones o el Ejecutivo "resultaría imposible".

En Zarautz se va a dar la circunstancia de que los portavoces políticos que han compartido tareas de gobierno en el Ayuntamiento defenderán a sus siglas en la inminente campaña electoral. Más que criticar al adversario, la inercia de los últimos años les llevará a "plantear propuestas originales para el futuro", opina el alcalde.