Ya es campaña en la radio

La publicidad política en los medios no se restringe ya solo a los periodos electorales. Al menos en la radio. La norma complementaria a la Ley de Economía Sostenible, aprobada hace pocas semanas, ha levantado el veto a la difusión de anuncios con contenido político en las emisoras radiofónicas fuera de las campañas previas a los comicios. Ahora, todo el año puede ser tiempo de campaña. Es el modelo que impera en Estados Unidos. Los primeros efectos de esta reforma ya se han hecho notar. Algunos partidos difunden cuñas sobre sus candidatos a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 22 de mayo.

Los candidatos socialistas a la presidencia de la Comunidad de Madrid y a la alcaldía de la capital, Tomás Gómez y Jaime Lissavetzky, respectivamente, se han apuntado a la nueva normativa. Varias cadenas, como la SER y Onda Cero, emiten cuñas de marcado contenido político desde hace días, cuando queda aún más de un mes para que oficialmente se dé el pistoletazo de salida a la campaña.

El PSOE y el PP han comenzado a difundir cuñas en las grandes cadenas

Los oyentes madrileños ya conocen sus mensajes: "Soy Tomás Gómez y hace 16 años que el PP tiene el monopolio en la Comunidad de Madrid"... "El cambio es posible", dice el líder del PSM. También el PP se ha lanzado a la conquista de las ondas. Ayer comenzó a sonar un spot en el que una voz joven decía en tono quebradizo: "Otro día más en el paro, no sé qué va a pasar", para concluir con un mensaje claramente electoral: "En el PP, puedes confiar". UpyD, el partido que lidera Rosa Díez, podría sumarse a esta estrategia propagandística en breve.

Aunque la reforma legislativa reabra la puerta a la publicidad política en la radio, sigue estando vetada en televisión. La Ley General de la Comunicación Audiovisual, aprobada hace un año, prohíbe los anuncios políticos salvo en los periodos que determine la Junta Electoral (generalmente tres semanas antes de la cita con las urnas). La próxima campaña comenzará en la medianoche del 6 de mayo.

La ley sitúa la "comunicación comercial de naturaleza política" en el mismo artículo que la publicidad de tabaco, de bebidas alcohólicas, medicamentos y productos sanitarios. Por eso acota su difusión. En periodos electorales, la televisión pública brinda a los partidos políticos espacios gratuitos. El volumen y la duración es proporcional a su representación parlamentaria.

También en EE UU está restringida la publicidad política en los medios públicos (aunque no ceden espacios gratuitos), pero en los canales comerciales reina una libertad total, informa Sandro Pozzi. Es una consecuencia de la primera enmienda de la Constitución (que consagra la libertad de expresión). Lo único que se exige es transparencia: saber de dónde sale el dinero que financia la campaña del político de turno.