Los obispos piden el voto para opciones "compatibles con la fe"
Los prelados madrileños trazan una línea roja en "la vida"
Los obispos de la Provincia Eclesiástica de Madrid recomiendan a los católicos que voten el 22-M "entre las opciones políticas compatibles con la fe y la ley natural". Lo hacen a través de un comunicado en el que destacan que el voto debe ejercerse con "un conocimiento suficiente de los programas electorales" y un "atento discernimiento de las medidas que proponen". Como en anteriores ocasiones, los prelados evitan citar ninguna sigla pero fijan los "principios básicos" que deben considerarse para "ejercer libre y responsablemente" el voto. No son muchos, apenas cinco, pero con ellos en la mano a los católicos les quedan muy pocas alternativas, ya que ninguno de los tres principales partidos de la región, PP, PSOE e IU, cumplen todos los requisitos.
La condena del aborto excluye a los tres partidos que aprobaron la ley
La primera línea roja queda trazada en el derecho a la vida. "Ningún supuesto o real bien social o personal puede justificar la eliminación de un ser humano inocente por el aborto, incluida la llamada píldora del día siguiente, o la eutanasia", añaden. Solo con este "principio básico" quedan descartados los tres grandes partidos que votaron hace 25 años a favor de la primera ley del aborto. El PP votó en contra de la reforma de 2010, que elimina los tres supuestos y permite que mujeres de 16 y 17 años aborten sin permiso paterno, y recurrió al Constitucional.
Los obispos de Madrid defienden también que el "derecho a la libertad religiosa" exige "respeto a los lugares de culto y a los signos religiosos, así como la tutela de la expresión y valoración públicas de las convicciones religiosas, especialmente las de la fe católica". Todos los partidos defienden este derecho, aunque PSOE e IU apuestan por un Estado laico -hoy es aconfesional- .
Insisten en que la familia "ha de ser objeto de un reconocimiento específico y de una promoción esmerada", a lo que unen que las leyes "deben reconocer, proteger y promover la institución del matrimonio, sin la que no es posible la vida familiar", entendiendo matrimonio por unión entre un hombre y una mujer. El PSOE impulsó la ley de matrimonio homosexual en la primera legislatura con el respaldo de IU frente a un Mariano Rajoy que la ha criticado abiertamente y, si bien no ha afirmado que la derogará cuando gobierne, tampoco se ha comprometido a mantenerla. Miembros de su partido como Alberto Ruiz-Gallardón, que ha casado a parejas gais, no opinan lo mismo.
Los prelados reclaman el reconocimiento del "derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones", lo que comporta que las escuelas estatales "se abstengan de imponer una determinada educación religiosa o moral". En este punto, los obispos y el PP han batallado contra Educación para la Ciudadanía, introducida por el PSOE en los currículos.
Por último, piden un "orden económico" que facilite el ejercicio de un trabajo "justamente remunerado y que prevea mecanismos de atención para las personas a quienes más afecta" la mala situación económica.