A pie de calle y rozando el cielo

Siguiendo los pasos de Cartier Bresson, Enrique Muda (Barcelona, 1977) y Luis Pereira (Madrid, 1968), afinan sus miradas en las calles de las ciudades que les han visto crecer.

Se han embarcado juntos en el proyecto A pie de calle, una exposición que paradójicamente han ubicado en la azotea del Círculo de Bellas Artes, casi rozando el cielo de Madrid, y que podrá visitarse hasta el 3 de abril.

Muda ve las calles de la Ciudad Condal en color, mientras que el objetivo de Pereira atrapa un Madrid en blanco y negro.

"Es una manera de reivindicar este género fotográfico conocido como street photography (fotografía callejera) que parece que solo adquiere protagonismo e importancia cuando las fotos se convierten en un documento histórico", explica Muda, que estudió publicidad pero que ahora ha dado un giro hacia el mundo de la fotografía y sale a la calle con su cámara colgada por defecto.

A pie de calle convierte en protagonistas a esa infinidad de personas que se cruzan de esquina, que se adentran en un parque, se paran en un portal o se recuestan en un banco. Muda y Pereira son como los paparazzi del anonimato: "nadie se espera que le vayas a hacer una foto, nadie se cree tan importante", asegura Muda. Buscan ese instante, lo irrepetible, en una persecución incansable de ese presente siempre resbaladizo.

En la azotea del Círculo se baila estos días un tango en plena calle entre Madrid y Barcelona casi rozando el cielo. Los pasos, las aceras y los rincones de ambas ciudades se pueden observar pendidos del cielo desde ese privilegiado espacio de Madrid.

Dos criterios, dos maneras de trabajar, dos miradas que se encontraron hace años en un congreso y que siguen un mismo hilo conductor. Ambos fotógrafos buscan la excepción de un día cualquiera, y roban pedazos de vida, clic a clic.

A pie de calle. Azotea del Círculo de Bellas Artes. Hasta el 3 de abril.