El romanticismo fantasmagórico

El cazador furtivo, la ópera de Carl Maria von Weber que se estrenó en 1821 y marcó el inicio del romanticismo alemán, podrá verse por primera vez en Sevilla el próximo viernes en el Teatro de la Maestranza. "Tenemos que aclarar lo que significa el romanticismo alemán, incluso en Alemania. Se trata de mostrar el lado más salvaje de la naturaleza. Cielos cargados de nubes amenazadoras, árboles destruidos, peligrosos desfiladeros... la música de Weber consigue plasmar parajes naturales abruptos en los que la fuerza de la naturaleza amenaza al ser humano", explicó ayer en Sevilla Achim Thorwald, el director de escena de esta producción del Badisches Staatstheater Karlsruhe de Alemania. "Me parece muy valiente programar esta ópera que no es nada corriente, no solo por la dificultad de la música sino también porque es un montaje muy teatral, con muchos diálogos hablados en alemán", añadió Thorwald, alemán como casi todo el equipo que pondrá en escena esta producción los días 25, 28 y 31 de este mes.

La producción alemana está protagonizada por Michael König

El tenor alemán Michael König encarnará a Max, el cazador que vende su alma al diablo para no errar en un concurso de caza que le granjeará también la mano de su amada Agathe, papel que interpretará la soprano alemana Manuela Uhl.

El director artístico del Teatro de la Maestranza, Pedro Halffter, apuntó que, como siempre, el espacio apoya a los cantantes españoles y en este elenco figuran la soprano valenciana Ofelia Sala, que dará vida a la alegre Ännchen, y el barítono zaragozano Isaac Galán, como Kilian.

"Weber consigue plasmar en toda la ópera la tensión del romanticismo. Debajo de las bellas melodías hay siempre una presencia amenazante. El tenebroso barranco del Lobo, donde habita el demonio Samuel, está muy presente en toda la ópera; incluso como una pesadilla de Max, el protagonista", asegura Thorwald, quien ha recuperado para su versión un prólogo de Friedrich Kind, autor del libreto, que había sido eliminado en casi todas las producciones.

"El cuento que da origen al libreto es una historia fantasmagórica que fue muy conocida en la Alemania de principios del siglo XIX. Era un monje que, a través de sus visiones, se pone en contacto con el diablo. El ermitaño y el diablo aparecen aquí representados por el mismo personaje. Por delante es el ermitaño vestido de blanco y, por detrás y de negro, tiene una careta del diablo. Representa la dualidad que tiene todo ser humano, esa división entre el bien y el mal", añade el director de escena.

El cazador furtivo contará con la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla bajo la batuta de Andreas Spering, quien afirma que este título es una "piedra angular de la ópera que representa una nueva forma de entender la música".