El Ibex salva los muebles

La jerga económica utiliza el término "cisne negro" (Black Swan, en inglés) para referirse al suceso de un hecho improbable e imprevisible, cuyas consecuencias son importantes y todas las explicaciones que se puedan ofrecer a posteriori no tienen en cuenta el azar y solo buscan encajar lo imprevisible en un modelo perfecto. Pues bien, 2011 está camino de convertirse en un gran lago plagado de aves oscuras. Y cada cisne que surge es una prueba para la Bolsa. La renta variable española, de momento, está saliendo medianamente bien de todas ellas.

Primero fueron las revueltas en los países árabes del norte de África, con sus aires de libertad y democracia, pero también con un claro impacto en el precio del petróleo (recordemos: crudo más caro igual a inflación, subidas de tipos y menor crecimiento). A este fenómeno, ajeno a todos los informes de estrategia de los analistas bursátiles a finales de 2010, se suma otro imprevisible o, mejor dicho, una cadena de reveses en Japón: terremoto, tsunami y amenaza de desastre nuclear.

La semana en los mercados estuvo marcada por las noticias llegadas del Pacífico. A la tragedia humana (miles de muertos) se añaden además efectos económicos adversos. Por un lado, los costes de la reparación que pondrán en aprietos a la renqueante economía japonesa, la tercera mayor del mundo tras la estadounidense y la China. Por otro, el baile de divisas (fuerte apreciación del yen frente al dolar) y los flujos de ahorro que llevan aparejados estas fuertes oscilaciones de los tipos de cambio -¿qué impacto tendría sobre la necesidad de financiación exterior de Estados Unidos si los japoneses empezaran a repatriar su dinero?- constituyen otra seria amenaza. De hecho, la subida de la moneda nipona ha obligado a una intervención coordinada que no se veía en la última década por parte de los países miembros del G-7 para enfriar el yen.

En este contexto, el 0,67% que se dejó el Ibex 35 en la semana se puede considerar como un buen resultado. La Bolsa española ha sido la que mejor ha aguantado la crisis japonesa entre los principales índices mundiales. Otras plazas han caído mucho más. El Dax alemán cayó un 4,54%, el Cac francés un 3% y el Footsie británico un 1,9%. A pesar de la sucesión de acontecimientos en las últimas semanas, la Bolsa española se mantiene en positivo. En concreto, el Ibex 35 acumula unas ganancias del 4,76% en 2011.

La autorización de Naciones Unidas para una intervención militar en Libia y el éxito de la venta masiva de yenes en el mercado para frenar su apreciación por parte del G-7 contribuyeron a templar los nervios de los inversores en la última sesión de la semana. Ahora bien, ¿quién se atreve a asegurar que en la apertura de la sesión el próximo lunes los mercados no vuelvan a desayunarse con otro "cisne negro" sobrevolando los parqués?