Buen ve a Olano unido a la izquierda radical

Toma cuerpo la idea de que el poder en la futura Diputación de Guipúzcoa pasará por un acuerdo entre dos o más partidos. En realidad ya existe un pacto de gobierno, pero será imposible que se repitan los mismos protagonistas. Miguel Buen, candidato del PSE-EE y ganador de los anteriores comicios forales, es de los convencidos de que el PNV pactará para mantener a Markel Olano. Y cree que el acuerdo será con la izquierda abertzale, aunque desde el polo soberanista se insiste a quien quiere escucharles que no apoyarán a nadie. Más aún, en este bloque político se comparte la tesis de que nunca sumarán sus votos a los del PNV.

Pero Buen sabe porqué lo hace. Su pretensión de asociar al PNV con los radicales le supone dejar libre un granero electoral donde el PSE-EE puede lanzar un mensaje más volcado en la convivencia y lejos de cuestiones identitarias tan incómodas. A ello se refirió ayer durante la presentación de los 51 candidatos socialistas a las Juntas Generales por las cuatro circunscripciones de Guipúzcoa. Junto a él encabezando la lista de la zona de Bidasoa-Oiartzun, cuenta con Rafaela Romero (Donostialdea), Julio Astudillo (Oria) y Eneko Andueza (Deba-Urola).

Los socialistas se amparan en unas previsiones electorales que les permite mantener el tipo a pesar de los malos vientos que llegan desde Madrid. La última referencia externa les llega desde la encuesta de la propia Diputación donde compartían los dos primeros puestos. Sin embargo, el sondeo era anterior a la progresión democrática exhibida por la antigua Batasuna y el amparo electoral que tienen asegurado en las listas de EA y Alternatiba, de ahí que anhelen una consolidación de sus opciones en detrimento de las expectativas del PNV. En realidad, al PSE-EE no le importa ver a Sortu en las urnas.

Hasta entonces, Buen intensifica sus críticas hacia la política desplegada por Olano, mientras se lamenta la ocasión perdida para haber conseguido la Diputación hace cuatro años. Ayer lo atribuyó a "la falta de altura, de miras de algunos dirigentes políticos" que después "se unieron para formar un gobierno de derrotados", en una clara referencia implícita a Joseba Egibar e Iñaki Galdos, autores, posiblemente a regañadientes, del pacto de gobierno entre PNV y una EA, poco después escindida.