Indemnización sin precedentes a una víctima del amianto

Navantia tendrá que pagar 206.500 euros a la familia de un trabajador de los astilleros públicos de la ría de Ferrol, fallecido hace tres años a causa del cáncer que le provocó la continua inhalación de fibras de amianto, un material cancerígeno que se empleó durante años como aislante en los barcos. "Es la indemnización judicial más elevada que se ha fijado en Galicia para una víctima de la asbestosis", destacó ayer Cristóbal García, presidente de Agavida, la asociación gallega que agrupa a los afectados.

La sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Ferrol responsabiliza a la compañía naval por la muerte de A. M. S, que falleció en mayo de 2008 a causa de un cáncer pulmonar muy agresivo. Trabajó desde los 14 años en la factoría ferrolana como armador y murió con 60.

El juez ferrolano Jaime Segalés consideró probado que contrajo la enfermedad en su puesto de trabajo, a raíz de su prolongada exposición a este producto cancerígeno durante décadas sin protección alguna. No obstante, la sentencia todavía no es firme y Navantia acostumbra a recurrirlas, estirando el proceso otros cuatro o cinco años.

Agavida calcula que en la comarca hay 3.500 personas afectadas por el amianto. Los sindicatos demandaron al Sergas un control más exhaustivo y en 2010 arrancó un programa de revisiones periódicas para 6.007 operarios, prejubilados y jubilados de los astilleros. El uso del amianto está prohibido desde los años ochenta, pero todavía está presente en tejados, calderas y tuberías.