Un grupo de funcionarios boicotea un acto de UGT
Encerrados nueve sindicalistas en el salón de actos de Torretriana
Los funcionarios siguen con su guerra contra la ley que va a reordenar el sector público andaluz. Ayer, entre 200 y 300 funcionarios de la Junta impidieron la celebración en Torretriana -sede las consejerías de Hacienda, Educación y Turismo- de una asamblea informativa convocada por la Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT con el fin de explicar la ley del sector público y disipar dudas entre los trabajadores públicos.
Los funcionarios mantuvieron encerrados a nueve sindicalistas de UGT que iban a participar en la asamblea, entre ellos al secretario general de la FSP, Antonio Tirado, en el interior del salón de actos del edificio donde iba a celebrarse el acto. Los manifestantes bloquearon las puertas del salón, impidiendo tanto la entrada como la salida de los que iban a participar en la asamblea.
Los sindicalistas denuncian insultos, empujones y escupitajos
La situación, en la que según fuentes de UGT se produjeron momentos de tensión, por la agresividad y contundencia de la acción de los funcionarios que protestaban, duró más de una hora, desde las 12 de la mañana, hora prevista de la asamblea, hasta pasadas las 13.15. Los funcionarios emplearon instrumentos como silbatos y bocinas, provocando un gran estruendo en el interior del edificio.
Antonio Tirado calificó de inconcebible que se permitiera a más de 300 funcionarios abandonar sus puestos de trabajo para este tipo de protesta, y anunció que los servicios jurídicos de la UGT estudian la presentación de una denuncia judicial, por lo que ha pedido a la Junta que no destruya las grabaciones de seguridad de las cámaras del edificio. "Nos han recibido con insultos, empujones y nos han escupido y tirado monedas, en una clara actitud provocadora", afirmó ayer Tirado.
El dirigente de UGT indicó que su sindicato volverá a convocar la asamblea, que pretendía dar a conocer el contenido final de la Ley de Reordenación del Sector Público de la Junta, recientemente aprobada en el Parlamento, informar sobre las aportaciones de su sindicato, así como resolver cuantas dudas les fueran planteadas por sus afiliados y funcionarios. Tirado lamentó la actitud "antidemocrática" de la protesta, y aseguró que a UGT "no la van a callar".
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