Un diputado del BNG denuncia trato vejatorio de la policía por hablar gallego

El diputado del BNG Bieito Lobeira pidió ayer el amparo del Parlamento por el trato "vejatorio y humillante" que, según denuncia, recibió de varios policías nacionales por hablar en gallego. Lobeira relató que en un control rutinario, los agentes lo coaccionaron "por expresarse en gallego" y llegaron a apuntarle con un arma a pesar de identificarse como diputado, indicó. "Los efectivos policiales llegaron a extremos de intimidación directa, con cacheo e inspección del vehículo y de mis pertenencias, con la presencia de un agente armado con una ametralladora y apuntándome con arma a escasos centímetros de mi cara o con el anuncio de una denuncia negándome a notificar por qué motivo", afirma en su petición de amparo.

Lobeira, que aporta la identificación de los agentes, asegura que no se respetó su derecho a recibir atención en gallego y que los policías realizaron "comentarios absolutamente fuera de lugar" sobre su ideología. Además, indicó que las "amenazas fueron constantes". El diputado tachó los hechos como de "extrema gravedad e inadmisibles", censuró. En su escrito pide el amparo de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, pero también que se inicien las gestiones para aclarar los hechos "y la correspondiente depuración de responsabilidades". Rojo responderá por los "cauces institucionales" a la petición.

Antroponimia gallega

Lobeira presentó ayer en la cámara una proposición de ley para agilizar el proceso que permite "restituir" apellidos que fueron castellanizados y garantizar el uso de las toponimias oficiales, así como que las señalizaciones de las diferentes administraciones se encuentren en gallego. El diputado explicó que la propuesta no busca "obligar a nadie" a cambiar su apellido sino "defender la libertad lingüística". Sin embargo, tanto el diputado socialista Francisco Cerviño como el popular Agustín Baamonde consideraron que la norma es "innecesaria" porque estos procedimientos ya están regulados en otras leyes.

Por otra parte, un portavoz de la presidencia del Parlamento rectificó ayer la versión ofrecida el día anterior y aseguró que la suspensión de las actividades de la Cámara el pasado martes no se debió al Carnaval sino a la participación de Pilar Rojo en una conferencia de presidentes autonómicos. Sin embargo, los funcionarios del Parlamento solo trabajaron el martes media jornada.