El PSOE aparta como candidato a un excargo salpicado por los ERE

El PSOE de Andalucía no llevará en sus listas a ningún imputado, ni por el caso de los presuntos fraudes en los expedientes de regulación de empleo (ERE) pagados con fondos públicos, ni por ningún otro caso. Tampoco quiere correr riesgos con personas que no están imputadas pero sí presuntamente implicadas en el escándalo. Por eso, la propuesta de la candidatura de Juan Márquez como cabeza de lista del PSOE al Ayuntamiento de Lucena del Puerto (Huelva) no verá la luz, según aseguraron ayer varias fuentes del partido.

Márquez fue director general de Trabajo de la Junta de Andalucía entre 2008 y 2010, y autorizó la inclusión de un intruso (un falso trabajador) en el ERE de la empresa Calderinox. El infiltrado era otro alto cargo de la Junta, el exdelegado provincial de Trabajo en Sevilla Juan Rodríguez Cordobés.

El socialista Juan Márquez se resiste a renunciar a la alcaldía de Lucena

Aunque no está imputado y él asegura que no dio "ninguna instrucción para incorporarle", los socialistas no van a seguir adelante con el proceso de ratificación de Márquez, según las fuentes consultadas. Pudiera ocurrir que antes o durante la campaña electoral de los comicios locales del 22 de mayo Márquez fuera imputado.

El secretario general del PSOE de Huelva y portavoz del grupo socialista del Parlamento andaluz, Mario Jiménez, evitó ayer ratificar la candidatura de Márquez, asegurando que aún no está cerrada "oficialmente", pese a que la propuesta fue aprobada por el comité provincial. "El PSOE no va a presentar a las alcaldías a nadie que esté imputado por irregularidades", aseguró Jiménez.

Desde que estalló el escándalo, el PSOE ha dado de baja a todos los militantes implicados en los ERE (algunos de los salpicados por el escándalo ya han fallecido). Por el momento, hay nueve socialistas en los 70 casos denunciados por la Junta de Andalucía ante el juez.

Sin embargo, el ex director general de Trabajo no se plantea renunciar a la candidatura a la Alcaldía, ya que no ve motivos para ello. "En su momento se darán las explicaciones oportunas. Toda mi labor está documentada y no veo ningún motivo para la renuncia. Ni se me ha pasado por la cabeza. No sé qué tiene que ver un caso con otro", afirmó ayer Márquez, informa Javier Martín-Arroyo.

El caso de los presuntos ERE irregulares da, mientras tanto, nuevas sorpresas. Nieves Ruiz Pérez es una de las intrusas del ERE de la empresa Hitemasa detenida por la policía. Ruiz fue la esposa de Rafael Mesa, un antiguo dirigente de la Federación de Alimentación de UGT en Jaén, que falleció en 2010, vinculado al conseguidor Juan Lanzas, cuyo círculo cercano se extiende a medida que la investigación avanza.

El PP logró convertir ayer el Congreso de los Diputados en el Parlamento de Andalucía, centrando la mayor parte de sus preguntas al Gobierno en el caso de los ERE falsos, con el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, como objetivo preferente.

Cuatro diputados populares exigieron la dimisión del ex presidente de Andalucía, y en sus intervenciones fueron mucho más allá que hasta ahora, acusando directamente a Chaves y al actual mandatario, José Antonio Griñán, de haber creado un "régimen de corrupción en Andalucía".

El PP demostró que esa comunidad es objetivo preferente, que el asunto le sirve para evitar escándalos propios como Gürtel, y que con el caso de los ERE ha encontrado una herida sangrante en el PSOE.

Chaves respondió intentando echar en cara al PP su actuación en el caso Gürtel, y el hecho de que mantenga a Francisco Camps como candidato en la Comunidad Valenciana pese a estar imputado por cohecho impropio.

El vicepresidente, además, aseguró que solo hay 70 casos de presenta irregularidad, frente a miles de expedientes de este tipo en los que ha intervenido la Junta de Andalucía.

Chaves aseguró que el PP "usa la mentira, la calumnia y la insidia", y concluyó con este paralelismo: "Está en los manuales políticos de la derecha, la política del escándalo para alcanzar el poder buscando la destrucción política y personal del adversario. Lo practicaron ustedes con Felipe González, y ahora, salvando las distancias, lo quieren hacer conmigo, enfangando".