Nueva Rumasa ofreció todo su 'brandy' a Botín como garantía
Las misivas pasaron de las alabanzas a las súplicas y amenazas a medida que se cortaba el grifo del crédito a partir de 2009
José María Ruiz-Mateos, patriarca de Nueva Rumasa, intentó colocar el Banco Santander, presidido por Emilio Botín, sus existencias de brandy de Jerez como garantía de los fuertes créditos que la entidad tenía concedidos a su grupo. Tras fracasar en el intento de lograr más financiación con esta garantía, Nueva Rumasa usó sus existencias de brandy como gancho para colocar pagarés entre los inversores particulares.
Una carta enviada en junio de 2009 por Ruiz-Mateos al director general de riesgos del Banco Santander, Javier Peralta, muestra cómo el empresario le proponía sustituir las garantías inmobiliarias que el banco tenía en sus créditos hipotecarios por "materias primas" como estaban haciendo, según decía, otros grandes bancos "debido a la seguridad que las mismas ofrecen en los momentos actuales".
"Afortunadamente, nosotros contamos en abundancia con un producto único y singular, como son los brandies viejísimos de Jerez que, además, mientras más añejos más valen y que sin duda, servirían como garantía o cancelación parcial o total, de las operaciones crediticias actualmente en vigor con tu entidad", señalaba Ruiz-Mateos en la carta, y añadía: "Al mismo tiempo, os proporcionarían beneficios muy importantes que podríamos demostrártelo personalmente (sic), si lo consideras de tu interés".
Ruiz-Mateos se lo planteaba al Santander como un favor, como "una manera de poder corresponder al buen trato" recibido de la entidad. La propuesta no permitió a Nueva Rumasa lograr que el Santander ampliara su financiación, y entonces el grupo de José María Ruiz-Mateos pasó a usar el licor como reclamo para una emisión de pagarés lanzada solo unos meses después, la tercera efectuada por el grupo.
Al margen de esta curiosa misiva, la secuencia de cartas refleja a la perfección la marcha en la concesión de créditos. Las más antiguas proceden de noviembre de 2005 y son amables y con empalagosa profusión de elogios: "Permíteme que siga con el botafumeiro", dice Ruiz-Mateos en una ocasión. "Comprendo que la encantadora Paloma sea una virtuosa de la música, ya que está casada con el mejor director de orquesta bancaria que he conocido", escribe en octubre de 2006. En este tono continúan las de 2007 y 2008. Pero a mediados de 2009 llega el corte del crédito y se acaba el idilio.
El patriarca Ruiz-Mateos intentó salvar el grupo ofreciendo varias opciones: "me retiro, sin dudar"; "malvenderé los activos a precio de saldo" o "tienes toda nuestra fortuna a tu disposición". Insiste hasta la saciedad que los activos "triplican el valor de la deuda" y le sugiere que tiene ofertas por 9.000 millones para comprarle los derechos del pleito por la indemnización de la expropiación de Rumasa. Al final, amenaza a Botín con: "No tengo nada que perder". Incluso su esposa, Teresa Rivero, pide a Botín: "Como madre y esposa ruego, encarecidamente, tu ayuda". En agosto de 2010, tras varios enfrentamientos, Ruiz-Mateos dice al presidente del Santander: "Aunque no nos veamos, te quiero". Emilio Botín, en abril de 2009, responde que valoraba los créditos "con el máximo interés dentro de los límites".
Las misivas del despacho de abogados DLA Piper demuestran que desde abril de 2010 intentan vender Cacaolat y Helados Royne, sin éxito, para refinanciar la deuda. Nueva Rumasa desmintió ayer que engañara a los inversores en pagarés y que con su dinero adquirieran cinco empresas y cinco hoteles.
Por otro lado, una juez de Madrid abrirá juicio oral contra Pablo Ruiz-Mateos y otras cuatro personas por estafa. La fianza solidaria es de 6,5 millones.
Cartas al límite
- Junio de 2009. "Si hay que malvender los activos a precio de saldo, que se haga sin dudar".
- Abril de 2010. "Gracias a Dios nuestras empresas marchan muy bien y el Gobierno respalda y apoya nuestra labor empresarial".
- Abril de 2010. "Antes de perjudicar al banco, toda nuestra fortuna está a vuestra disposición".
- Septiembre de 2010. "Si sois capaces de llegar a un acuerdo de futuro, prometo firmemente que después me retiro, sin dudar, y todo resultará altamente satisfactorio para ambas partes".
- Septiembre de 2010. "Obtendremos recursos de fondos, inversores privados, que nos permitan la reducción [de la deuda] que nos solicitáis".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.