Oña: "Esa pregunta es sectaria"

La portavoz parlamentaria del PP, Esperanza Oña, protagonizó ayer un pequeño incidente durante una rueda de prensa. Después de estar hablando más de 15 minutos sobre la "corrupción" que "salpica a todas" las ayudas de empleo de la Junta andaluza, un periodista le requirió su opinión respecto al caso de supuestos falsos empadronamientos en Lanjarón (Granada), en el que están implicados cuatro cargos de su partido, incluida la diputada María del Carmen Reyes. Oña respondió al informador: "No voy a entrar en ese asunto ahora, simplemente porque veo que su pregunta es sectaria".

La dirigente popular añadió: "El PSOE tiene en Andalucía 70 imputados en las listas y no veo que pregunten ustedes por eso. Entonces, ante este tipo de preguntas (con todo el respeto se lo digo) no voy a participar en ese juego. Es algo absolutamente irrelevante". Al coger el testigo otra periodista y reformular la misma pregunta, Oña zanjó: "He dicho lo que tenía que decir".

El caso de los supuestos empadronamientos fraudulentos de Lanjarón se remonta a finales de 2007, antes de la celebración de las últimas elecciones municipales. El alcalde era José Rubio, la primera teniente de alcalde, María del Carmen Reyes (ahora diputada); la concejal de Asuntos sociales, Francisca Gallardo; y Sonia Gutiérrez ocupaba el cargo de secretaria local del PP. La juez de Órgiva los ha imputado por incluir en el censo a un centenar de personas (muchas de ellas familiares y amigos) que no vivían en Lanjarón para tratar de ganar los comicios, que fueron muy disputados, aunque finalmente venció el PSOE. Algunos de los empadronados, domiciliados en las residencias de los investigados, se dieron de baja nada más terminar las elecciones.

En medio de la polémica de los ERE y la barahúnda de declaraciones políticas que le rodea, los socialistas cogieron el caso de Lanjarón con ganas. "El PP debería tomar su propia medicina", dijo la consejera de la Presidencia, Mar Moreno, quien demandó a los populares que demuestren cómo reaccionan ante las irregularidades que afectan a su partido, y responder a "toda esa exigencia exagerada y casi teatral que realiza cuando un asunto afecta a los demás". Moreno sostuvo también: "La ciudadanía a estas alturas sabe que problemas relacionados con la ley, con la corrupción y con el aprovechamiento de fondos públicos los puede tener cualquier partido político, lo que es diferente es la reacción que se produce ante los problemas", informa Efe.

El portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez. también terció en el asunto y emplazó al líder andaluz del PP, Javier Arenas, a dar la cara: "Tiene que comparecer inmediatamente y ofrecer una nueva muestra de eso que predica o, más bien, de que jamás hace lo que predica". El propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, preguntado al respecto, señaló: "Imagino que el PP colaborará con la justicia, como está haciendo el PSOE".

El coordinador de IU, Diego Valderas, precisó: "La corrupción no solo se da cuando alguien mete la mano en la caja del pueblo o en la caja ajena, también cuando alguien comete una clara ilegalidad electoral".

Además de Oña, el único cargo del PP que se pronunció ayer fue el portavoz en la Diputación de Granada, José Antonio Robles, quien pidió celeridad al Tribunal Superior de Andalucía, a donde se han remitido las diligencias por la condición de aforada de María del Carmen Reyes.