Música en directo para el último día del 'Discovery'

Los seis astronautas del transbordador Discovery (cinco hombres y una mujer) se despertaron ayer con una sorpresa: música en directo desde Houston, en lugar de la canción enlatada (cada día diferente, eso sí) con la que se anuncia diana en estas naves. La última jornada en el espacio comenzó con el tema Blue Sky, interpretada por la banda de rock Big Head Todd and the Monsters en el mismo centro de control. En realidad ayer no fue el último día en el espacio para los astronautas, sino para el Discovery que, con su aterrizaje previsto para hoy en Florida (a las 17.57 hora peninsular), acaba su vida útil tras 39 misiones (es el transbordador de la NASA que más ha realizado) desde la primera, en 1984. Todos los vuelos del Discovery, incluido el de 1990 en el que llevó al espacio el telescopio espacial Hubble, suman más de 350 días en órbita terrestre.

En la misión que concluye hoy, de 13 días de duración, la nave ha llevado a la Estación Espacial Internacional (ISS) repuestos y dos estructuras nuevas que los astronautas han instalado en el exterior. También ha dejado allí un robot con forma humana (medio cuerpo), el Robonaut-2, diseñado como prototipo de futuros artefactos que ayuden e incluso sustituyan a los astronautas en determinadas labores en órbita.

Con la jubilación del Discovery no terminan aún los vuelos de los transbordadores, ya que queda al menos una misión más, que realizará el Endeavour dentro de un par de meses, y, tal vez, otra, del Atlantis, poco después. Pero el final de estos vehículos de transporte espacial, controvertidos por lo complejos, peligrosos y costosos, toca definitivamente a su fin. La NASA ha iniciado ya su nueva estrategia de enviar en cohetes privados a la ISS cargas, y tal vez también astronautas más tarde. Mientras tanto, la agencia espacial debe volcarse, en su programa de vuelos tripulados, en nuevos retos, como viajes a un asteroide y tal vez a Marte.