La policía investiga el origen de 1,5 millones robados a monjas
El convento zaragozano guardaba billetes de 500 en bolsas
La Policía Nacional investiga el presunto robo de un millón y medio de euros de un convento cisterciense de monjas de clausura en el barrio zaragozano de Casablanca.
Las religiosas guardaban el dinero -la mayoría, en billetes de 500 euros- en un armario, dentro de tres bolsas negras de basura. Lo echaron en falta a primera hora de la mañana del pasado 28 de febrero, según informó El Periódico de Aragón.
El convento, rodeado de huertas y ayer asediado por los medios de comunicación, permaneció cerrado a cal y canto durante todo el día. Las religiosas declinaron explicar las circunstancias del robo.
Al presentar la denuncia ante la policía, la superiora relató que el dinero era fruto de años de ahorro. Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación han señalado que el Juzgado de Instrucción número 9 de la capital aragonesa investiga no solo la sustracción sino también la procedencia del botín afanado.
Las religiosas, entre las que hay una pintora, arguyen que son sus ahorros
Ayer, fuentes cercanas a la congregación indicaron además que la cantidad podría ser inferior a la denunciada inicialmente.
Una de las hipótesis de los investigadores es que alguien que conoce el convento entrase por la noche y sustrajese el dinero, pues parece más improbable que un caco se topara al azar con semejante suma durante sus andanzas. Tanto una puerta del recinto como el propio armario en el que se guardaba el dinero habían sido forzados por los ladrones.
La Policía Científica trabaja ahora en busca de indicios y huellas dentro de los muros del convento, abierto en 1967 para acoger a las monjas que se trasladaban de otro en ruinas en la ciudad.
Apenas una veintena de religiosas habitan ya el único cenobio de la orden del Cister en Aragón. Se dedican a la vida contemplativa, y sus ingresos proceden de trabajos manuales como encuadernaciones y restauraciones.
Sin embargo, forma parte de esta comunidad la pintora Isabel Guerra, una autora hiperrealista cuyas obras de arte alcanzan elevadas sumas de dinero en el mercado. Guerra es Académica de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis y Académica Correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Sus dibujos se venden por al menos 2.500 euros, y sus cuadros desde 40.000.
Su última exposición se celebró en la galería Sokoa de Madrid en 2005. Los antiguos dueños han fallecido y los actuales propietarios ya no tienen sus pinturas en el catálogo, pero siguen recibiendo llamadas preguntando por ellas, según informa Eva Sáiz. A la muestra retrospectiva realizada en 2000 en Aragón asistieron más de 100.000 personas.
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