El siglo XXI ya tiene su revolución
- La lucha por la dignidad es el gran motor de la revuelta - El estallido supera el marco árabe y puede alcanzar Irán
Estamos en el principio. Pero afecta a tal volumen de personas y territorio, entraña tantos posibles cambios políticos y geoestratégicos, tanto impacto potencial en la economía mundial, tanto desconcierto en las diplomacias, que cuesta imaginar que el siglo XXI depare muchos acontecimientos de este calado. Llamar a lo que está ocurriendo "revolución árabe" resulta reductivo, porque puede acabar afectando a países no árabes como Irán. También es reductivo explicar la revolución por factores económicos, aunque existan. Las revoluciones se hacen por ideas y sentimientos, y la de ahora se alza como emblema la dignidad humana.
No es casual que el detonante fuera un suceso poderosamente metafórico. La historia de Mohamed Buaziz y su carrito de frutas ha dado la vuelta al mundo. El carrito de Buaziz, un joven de 26 años residente en Sidi Buzid (Túnez), fue confiscado por la policía. Ya le había ocurrido otras veces y con un pequeño soborno podía resolverlo. Pero cuando fue a quejarse, una funcionaria, Fadia Hamdi, le escupió a la cara. Eso, la humillación, fue lo que Buaziz no pudo soportar. Ese mismo día, 17 de diciembre de 2010, se prendió fuego.
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