El trampolín de Fluidra en EE UU
La empresa compra dos sociedades para crecer en el mercado estadounidense
El fabricante de piscinas Fluidra ha hallado el trampolín para dar el salto definitivo al mercado estadounidense. La empresa de Sabadell (Barcelona) ha logrado romper las barreras de entrada que tenía en Estados Unidos con la compra de las sociedades Aqua Products y Aquatron por 44 millones de dólares (31,7 millones de euros). Fluidra se valdrá de los canales que ahora usan ambas empresas para comercializar su producto estrella, un limpiafondos electrónico, para abrirse camino en el mercado residencial de este país e incrementar el peso del negocio exterior en sus cuentas, que ya es del 73,6%.
Fluidra salió el año pasado de los números rojos en los que entró en 2009 al registrar un beneficio de 15,9 millones de euros. En ese resultado tuvo que ver la mejora de las ventas en España, del 3,1%, y el empuje de los países asiáticos y de Australia. Con un crecimiento de más del 25%, estas regiones más que compensaron la atonía de Italia y Portugal, que siguen arrojando tasas negativas de crecimiento.
La compañía de piscinas salió de pérdidas en 2010 y ganó 15,9 millones
La firma ha abierto delegación en Egipto y este año lo hará en Arabia Saudí
El consejero delegado de Fluidra, Eloi Planes, explica que Aqua Products y Aquatron, con sede en Nueva Jersey, tienen una fuerte penetración en Estados Unidos, sobre todo en el norte, e Israel. Y además, agrega Planes, las dos sociedades fabrican para el mercado europeo.
"Ya estábamos posicionados en Estados Unidos, pero la compra nos permitirá triplicar allí nuestras ventas y contar con una plataforma para introducir nuevos productos con valor añadido", asegura Planes. Esta compra, que se realiza con deuda, permite neutralizar sus dos principales complicaciones en ese mercado. "Tenía unas barreras de entrada muy altas y unos retornos bajos", resume.
Las dos empresas estadounidenses, agrupadas en el paraguas de Aqua Group, cerraron el periodo comprendido entre septiembre de 2009 y agosto de 2010 con unas ventas de 34,5 millones de euros, un resultado operativo de 8,1 millones y un beneficio neto de 6,7 millones de euros.
La de Estados Unidos es la última de un conjunto de picas que la compañía ha ido poniendo en todo el mundo desde que en 1972 el fundador de la empresa, Joan Planes, cogiera el coche y cruzara la frontera francesa para abrir su primera fábrica en el extranjero. Tras abrir delegación en Malasia y Egipto, Fluidra está en 33 países y planea ahora implantarse en Arabia Saudí, siguiendo la tónica de realizar dos aperturas exteriores al año. "Pensamos seguir creciendo, sobre todo a través de la internacionalización. Ahora hemos optado por una adquisición, pero nos gusta hacer implantaciones desde cero, entrar en los mercados antes de que estos estén ya estructurados", comenta Planes.
Además de la fabricación y distribución de piscinas, Fluidra basa su estrategia internacional en las instalaciones de wellness, hoteles y resorts -como las que recientemente ha realizado en Marruecos, Francia y Estados Unidos- o el tratamiento de agua industrial, como un contrato por 4,4 millones que ha conseguido en Malasia u otro de 1,5 millones para diseñar, construir y mantener una planta desalinizadora en Irak. De hecho, la fabricación y distribución de piscinas públicas y privadas supone el 67,7% del negocio de Fluidra, pero la compañía tiene tres patas de actividad más: el tratamiento de aguas, el riesgo y la conducción de fluidos.
Las cuentas que la compañía ha presentado a los mercados exhiben un aumento de las ventas del 5,6%, hasta los 581,2 millones de euros, y una subida del resultado operativo del 30%, que fue de 64,9 millones. La deuda financiera, en cambio, se redujo el 12,9% y se situó en 147,6 millones. "Nuestra historia es de crecimiento, y esperamos seguirlo haciendo. Ahora trabajamos mucho la eficiencia y una alta generación de caja", afirma Planes.
Además de las familias fundadoras, en el accionariado de Fluidra están Banc Sabadell, con el 9,6% del capital; Caja Navarra, con el 7,9%, y la familia Costafreda, antigua propietaria de Panrico, con el 3%. La política de retribución al accionista de la compañía -cuya capitalización bursátil es de cerca de 293 millones, más de la mitad de la que tenía cuando salió a Bolsa en 2007- es ahora del 30% del beneficio, pero la compañía está estudiando incrementar el dividendo. -
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.