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El diseño ocupa habitaciones de un hotel en Sevilla

Margot Molina

Un ramo de novia en el que las virginales flores son los botones del abrigo ochentero de la madre de ella, un salvamantel con un pajarito que se enfrenta a su problema y mira a los ojos del cocodrilo que va a merendárselo o una gargantilla con 400 diamantes forman parte del trabajo que 19 diseñadores españoles presentan este fin de semana en Sevilla en Mil a Gritos Showroom.

La cita con las creaciones de estos jóvenes diseñadores adopta la fórmula de los noventa que llenó las habitaciones del Gramercy Park Hotel de Nueva York de arte contemporáneo, pero, en este caso, son los dormitorios de la primera planta del hotel EME Catedral los que se han convertido en salas de exposiciones. "La idea surgió hace dos años en La Coruña, el próximo abril celebraremos la tercera edición de Mil a Gritos Showroom, y Sevilla es la primera ciudad con la que hemos querido iniciar una gira por España", comentó ayer Rocío Vázquez de las Heras, coordinadora de la feria. Los dormitorios de diseño del EME se transforman en improvisados escaparates para acoger las propuestas de 10 firmas sevillanas, seis madrileñas, una de Barcelona, una de La Coruña y otra de Badajoz.

María Rodríguez, sevillana de 27 años, es licenciada en Ciencias Ambientales pero, hace tres meses, decidió decantarse por su parte creativa y dejó su trabajo para centrarse en su pasión: tocados, diademas y cualquier otra cosa que pueda ponerse sobre la cabeza y que ella hace artesanalmente y sin repetir nunca modelo. "He optado por profesionalizarme y hacer lo que me gusta. Tengo un taller y trabajo por encargo, porque todas son piezas exclusivas", explica María sobre su empresa Poramoralarte. Complementos coloristas y atrevidos constituyen también la oferta de las sevillanas Lolucas, los bolsos de Joselito my Fren o los muñecos de Hombre Sapo.

Pero la cita va más allá de los complementos y junto a las divertidas criaturas del ilustrador Ildefonso Rubia, quien presenta su colección Positivízate, pueden verse las joyas de Rocío Porres y KAV, nuevos diseños que conviven con piezas exquisitas y antiguas cuyos precios tienen seis dígitos; o también los originales ramos de novia de Lolita?s Fieltro hechos con telas y botones vintage y que ninguna recién casada quiere lanzar después de la ceremonia.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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