Los sindicatos dan por agotadas las negociaciones con AENA

El rechazo de los trabajadores al plan del Gobierno para privatizar la gestión de los aeropuertos españoles ha ido subiendo de temperatura, hasta que ayer anunciaron su intención de ir a la huelga en vacaciones de Semana Santa. Comisiones Obreras, UGT y USOC dieron por "agotadas" las negociaciones con AENA y recalcaron que el próximo martes formalizarán la convocatoria de huelga.

Los representantes de los trabajadores ven "improvisación" en el nuevo modelo y no acaban de confiar en que las empresas que asuman la gestión y se hagan cargo de los trabajadores mantengan sus condiciones, aunque así lo marca la ley cuando se subroga personal a una nueva empresa. El Gobierno creará Aena Aeropuertos, SA, colocará el 49% en manos privadas, y creará filiales y concesionarias. Raúl Gómez, de UGT, critica que el Ministerio de Fomento "no da por escrito que las condiciones de los trabajadores estén aseguradas", además de que "también dijo en su día que privatizaría el 30% del capital y resulta que finalmente es el 49%".

La plantilla estudia fijar la fecha del paro en Jueves Santo

Aunque no está prevista la fecha, los sindicatos estudian la posibilidad de convocar un paro de 24 horas el 21 de abril, coincidiendo con el día de Operación Salida de Pascua, pero queda un mes de reuniones, con lo que las negociaciones entre la empresa pública que gestiona los aeropuertos y los trabajadores tienen un amplio margen para llegar a un acuerdo y evitar el paro.

Están llamados a la protesta todos los trabajadores de AENA (desde los bomberos de los aeropuertos hasta los señaleros, el personal de mantenimiento, balizamiento o los agentes de terminal), pero quedan excluidos todo el personal de navegación aérea (que seguirá en manos públicas), los controladores aéreos, el personal de las compañías aéreas y el personal de servicios de tierra (handling) que trabaja en los aeropuertos.

AENA, que confía en llegar a un acuerdo con los trabajadores que evite el paro, asegura en cualquier caso que no tiene por qué producirse una situación de caos en los aeropuertos, ya que se trata de una convocatoria de huelga legal (con servicios mínimos), que afectará a la operatividad, pero no colapsará el tráfico. En otras palabras, que no hay visos de que se repita el bloqueo del tráfico aéreo sufrido en el pasado puente de la Constitución como consecuencia del plante ilegal de los controladores aéreos. El sindicato de este colectivo, USCA, bendijo ayer el laudo arbitral dictado por el exministro de Trabajo Manuel Pimentel, que sienta las principales bases de su nuevo convenio.

El portavoz del comité de empresa de AENA, Manuel Caro, de Comisiones Obreras, acusó ayer de inmovilismo al Gobierno. "Después de la manifestación del sábado pasado en Madrid llevamos una semana esperando a que el Ministerio nos llame. Ya advertimos que de no ser así convocaríamos una jornada de huelga", lamentó Caro.

La privatización tampoco convence a todos los partidos. Los diputados de IU, Gaspar Llamazares, e ICV, Nuria Buenaventura, llevarán a la Comisión de Fomento del Congreso del próximo miércoles una proposición no de ley con la que pretenden instar al Gobierno a revisar el cambio de modelo de gestión de los aeropuertos abriendo un proceso de negociación con todos los agentes institucionales, políticos y sociales implicados con vistas a alcanzar un consenso duradero entre todos.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, bendijo la amenaza de huelga y aseguró en declaraciones a Europa Press que la privatización de AENA es "negativa para los intereses generales del país" y puede poner en riesgo "todos los puestos de trabajo de AENA". "Merece el rechazo mediante una huelga", sentenció Méndez.