CatalunyaCaixa busca entre 1.500 y 1.700 millones para elevar su capital básico

La dirección de CatalunyaCaixa sigue analizando la fórmula que le conviene para recapitalizarse. De momento, la segunda caja catalana y cuarta española ha estimado que necesita entre 1.500 y 1.700 millones para elevar su capital básico al 10% desde el 6,9% actual. El reconocimiento de ese nivel, además, deja en evidencia a la CECA, la patronal del sector, que hace solo tres semanas aseguró que todas las cajas superaban el 8%. El director general de la caja, Adolf Todó, aseguró que la entidad no descarta acudir al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ni a los mercados, e incluso planteó la posibilidad de combinar ambas vías para captar capital.

CatalunyaCaixa ha encargado una valoración de la caja al banco de inversión Goldman Sachs, que también deberá trazar la futura estructura de la entidad. De momento, solo se ha decidido el traspaso del negocio financiero a un banco, pero queda por decidir la forma jurídica de CatalunyaCaixa. En caso de que se recapitalice a cambio de participaciones y que esa horquilla de entre 1.500 y 1.700 millones sea superior a la valoración que realice Goldman Sachs, CatalunyaCaixa -fruto de la fusión de las cajas de Catalunya, Tarragona y Manresa- se verá forzada a convertirse en una fundación.

La caja ganó 109,1 millones el año pasado, el 1,1% menos que en 2009

"Vamos a presentar al Consejo de Administración todas las alternativas que nos presente Goldman Sachs. No podemos actuar precipitadamente", afirmó Todó, quien calculó que en verano ya deberían tener una "foto final" de cómo quedará la caja. Todó aseguró que el proceso trata de "maximizar los intereses" de las entidades fundadoras. Es decir, que las diputaciones de Barcelona y Tarragona y la Cámara de Comercio de Manresa "tengan la mayor participación posible". Pero Todó marcó un límite: "Eso no puede poner en peligro la entidad".

Por no descartar, CatalunyaCaixa tampoco desecha obtener capital mediante una operación corporativa. "Todas las puertas están abiertas, y una fusión es posible, aunque ahora es uno de los caminos que tiene menos posibilidades", apuntó el presidente de la caja, Manel Rosell. Sin embargo, la dirección de la entidad negó que haya tenido sobre la mesa una oferta para integrarse con Banc Sabadell.

La caja presentó ayer sus resultados del año pasado, cuando ganó 109,1 millones de euros, el 1,1% menos que el ejercicio anterior. En realidad, esta cifra recoge los efectos fiscales derivados de la fusión, que permiten a la caja recuperar parte de los impuestos que pagó por la venta de Abertis en 2008 tras reinvertirlos. Sin ello, el resultado sería de 76,6 millones, el 30,6% menos. La tasa de morosidad se situó en el 5,41%, frente al 5,16% del año anterior. Además, Todó afirmó que se han abonado 42 millones en concepto de intereses al FROB, que el año pasado le prestó 1.250 millones.