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Reportaje:TALENTOS QUE ARRIESGAN

Emprendedor de emprendedores

La extremeña Ogesa se transforma en una firma de desarrollo de inversiones

Con el chorro de luz matutino de la plaza Mayor de Badajoz entrando por los ventanales de su despacho, un lugar de trabajo que combina los detalles personales con material laboral (una fotografía de familia aquí, carpetas de proyectos a estudiar allá), Javier Carbonell, fundador y presidente ejecutivo de Ogesa, explica los rasgos esenciales de su singular firma. Brevemente, podría decirse que Ogesa nació como consultoría; que en 1993 amplió sus actividades a proyectos de ingeniería y arquitectura; y que, desde 2003, apuesta por energías renovables y sostenibilidad. "Ahora somos una empresa de gestión de conocimiento, de desarrollo integral de inversiones", afirma.

"Mi sueño ha sido siempre crear e invertir. En Ogesa hacemos emprendimiento con otros emprendedores", mantiene Carbonell. Esto significa que emprendedores con ideas innovadoras y rompedoras se acercan a la compañía, "estudiamos todas las propuestas que nos llegan. Y, cuando vemos viabilidad y futuro, invertimos en esos proyectos ajenos que hacemos propios".

Así, con 145.000 pesetas de las de 1989 y en una región eminentemente agrícola como era la Extremadura de aquel entonces, Ogesa nació ofreciendo asesoramiento integral a empresarios o, lo que es lo mismo, se implicó en labores que van desde la búsqueda de terrenos a cumplimiento de normativas, gestión de subvenciones, redacción de proyectos, construcción de instalaciones... "Después, en muchos casos, acompañamos a nuestros clientes en su vida empresarial, aportando conocimiento e innovación para que su empresa sea diferente y competitiva".

Con una plantilla en la que coinciden nada menos que veinticinco titulaciones diferentes, Ogesa ha sabido hacer riqueza de la diversidad. "En nuestro equipo tenemos dos trabajadores con doble nacionalidad hispano-portuguesa, un técnico de nacionalidad rumana y una auxiliar de dirección griega. Este carácter multicultural nos hace diferentes", afirma el empresario.

Esta parte de la vida de Ogesa acaba cuando, con 500 empresas fidelizadas en Extremadura "y en el resto de España", se decide a salir al mercado exterior con proyectos propios. Primer puerto: Angola. "Vamos con nuestra ingeniería y con un socio tecnológico que, tratamos, sea una firma cliente de Ogesa. Allí, con socios locales, estudiamos la viabilidad de proyectos en los que nos quedamos como promotores".

Claro que a Ogesa no le vale asociarse con cualquiera. "Es importante compartir filosofía de negocio. En nuestro caso, venir de Extremadura, donde desde el atraso de no hace mucho tiempo se han conseguido unos altos niveles de desarrollo agrícola, nos ayuda a hacer negocios en países como Angola, actuando con responsabilidad social, respetando la dignidad y derechos de los trabajadores". Por eso se coopera con la Administración local en proyectos sociales. "Cuando llegamos y preguntamos por las necesidades de la gente, nos dijeron: primero agua, luego formación. ¿Cómo no vas a tener eso en cuenta?".

No hay más que pasear por las oficinas de la empresa para percibir el buen ambiente que se respira, la sensación de que Ogesa es un buen lugar para trabajar. Un CRM (base de datos que centraliza toda la información y comunicaciones de la empresa) que posibilita acceder al sistema desde cualquier lugar. "Sirve, por ejemplo, para que las empleadas embarazadas pueden trabajar desde su casa". Horarios específicos según las necesidades de algunos trabajadores; constantes cursos de formación, comedor subvencionado por la empresa; paridad de hombres y mujeres en la plantilla ("ellas son las que ocupan tres de cada cinco puestos de coordinación de equipos"), etcétera.

La filosofía de empresa está clara: "Aquí tan importante es quien va a lavar un coche de la compañía como el ingeniero que desarrolla un proyecto industrial. Si la gente trabaja a gusto, el trabajo saldrá mejor... lo que revertirá en la compañía y nos aportará riqueza a todos los que trabajamos en ella". Y es que hoy en día lo importante es ser diferente, palabra de Carbonell.

Objetivos

- Ogesa quiere internacionalizar sus inversiones en depuración y tratamiento de aguas o en agricultura en Turquía, Israel, Malí. Y desarrollar la Fundación Cariátides, que promueve la formación profesional de la mujer.

Perfil

- Javier Carbonell es ingeniero agrónomo.

Su primer trabajo como empresario autónomo fue un impagado por una remodelación de una envasadora de aceite.

El emprendedor odia la monotonía.

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