Alarte sorprende con un candidato independiente para Castellón

¿Decisión salomónica? ¿Golpe de efecto? El anuncio realizado ayer por Jorge Alarte, secretario general del PSPV, que ha colocado de cabeza de lista de la candidatura autonómica por Castellón a Francisco Toledo, exrector de la Universitat Jaume I, ha cerrado la brecha abierta por el secretario de los socialistas castellonenses, Francesc Colomer, al menos de momento.

Colomer anunció que abandonaría la candidatura si no se respetaba la propuesta elaborada por él mismo y aprobada por la ejecutiva provincial, en la que se había prescindido de destacados lermistas como Joaquim Puig, Adolf Sanmartín y del propio presidente del PSPV, Óscar Tena. Alarte, como se podía prever, le ha ganado el órdago imponiendo un candidato independiente y con renombre social.

Colomer seguirá de portavoz socialista en la Diputación de Castellón

Ayer, acompañado por Elena Martín, secretaria de Organización y responsable del comité nacional de listas, compareció para confirmar que la incorporación de Toledo como cabeza de lista por Castellón ha sido idea suya. Alarte aseguró que la decisión fue "ampliamente consultada" con Colomer, Puig, Clara Tirado, Juan María Calles y Tena, tal y como los nombró, por ese orden. El hecho es que el secretario de los socialistas valencianos llamó tanto a Colomer como a Puig para darles a conocer su intención y conocer su opinión al respecto, sobre todo, porque así lo había reclamado el propio Toledo, quien ha querido contar con el visto bueno de dos piezas clave en la provincia para aceptar el reto.

Sin embargo, el secretario general del PSPV se negó a ofrecer más detalles sobre la candidatura por Castellón, que debe aprobarse mañana en el seno del comité nacional del partido. Apenas deslizó que se trata de "un equipo potente" capaz de "diseñar la política industrial y de innovación que Castellón necesita".

Alarte calificó la incorporación de Toledo como "sustancial y relevante", "una buena noticia para todos", según dijo, y señaló que persigue "armar con mayor fuerza a los socialistas de Castellón", calificación en la que coincidió el propio Colomer, que señaló: "Hoy somos mucho más fuertes que ayer y este gesto supone fortalecer nuestro proyecto en Castellón".El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, solucionó ayer el no previsto problema surgido en la candidatura autonómica de Castellón con un independiente, con nombre y arraigo social. Según dijo cuando anunció que la idea y apuesta era suya, esta decisión es una muestra de la vocación de los socialistas valencianos por "abrir las puertas del partido". Y es que, al igual que la sorpresa por la incorporación del exrector de la Universitat Jaume I Francisco Toledo ha parecido aplacar las pugnas entre unos y otros por ocupar puestos en la lista castellonense, Alarte prepara una posibilidad parecida para la candidatura de Valencia que, pese a haber sido aprobada por unanimidad en su propia ejecutiva provincial, debe pasar por el filtro del comité nacional, en el que sobrevuela la amenaza de los lermistas de tumbar la propuesta.

Así, Toledo podría no ser el único independiente en las listas que llevará el PSPV a las próximas elecciones autonómicas. Tampoco está aún definido que la candidatura aprobada por la ejecutiva provincial valenciana sea la definitiva, puesto que el sector lermista todavía cuenta con la posibilidad de incluir, por ejemplo, a Antoni Such, mientras mantiene la advertencia de echar al traste la propuesta que se presente en el comité nacional de mañana. "Que lo hagan", desafían fuentes de la dirección del PSPV, seguros de la capacidad de Alarte de solventar la cuestión sin dar un espectáculo en el comité de listas.

La primera reacción al anuncio de colocar a Francisco Toledo como cabeza de lista por Castellón fue la de sorpresa. Sin embargo, según pasaron las horas, comenzó el debate en otros términos. La única protesta firme y explícita al nuevo candidato llegó curiosamente de los jóvenes socialistas y no por el propio exrector sino por su entorno. Pero al margen de éstos, las miradas se volvieron hacia el propio Colomer, al que muchos señalan como culpable de haber provocado este desenlace, el de acudir a las urnas con un candidato independiente.

Además, también han comenzado a oírse las voces que consideran que Colomer debería abandonar la secretaría provincial, aunque son tantos como los que piensan que este es el momento de "dar la cara" y trabajar por el partido y durante la campaña.

De forma mayoritaria, lo que sobrevuela es la búsqueda de una explicación "racional" al órdago lanzado por Francesc Colomer, más allá de la coherencia que él ha manifestado por mantener los principios con los que ha trabajado durante los últimos dos años, obviando la existencia de fuerzas y familias en el seno de los socialistas. La posibilidad de que el actual alcalde de Benicàssim y número dos de la lista de este municipio para las próximas elecciones quiera reservarse en un segundo plano y para mejores tiempos, ante la que cree "inminente derrota" de los socialistas en Castellón, es una de las reflexiones que ayer lanzaron algunos miembros del PSPV. Otros apuntan únicamente a que Colomer apostó muy fuerte y en caliente al ver la reacción ante su propuesta de candidatura, y que cuando quiso rectificar ya era tarde para hacer marcha atrás a una apuesta demasiado elevada.

Ayer, Jorge Alarte quiso despejar el futuro de quien ha sido su mano derecha en Castellón durante los últimos años y quien le ha comunicado, según dijo, su "disposición a seguir como portavoz socialista en la Diputación de Castellón" en la próxima legislatura. Esta posibilidad le aseguraría una imagen institucional mientras se mantiene alejado de la primera línea de fuego.

El hecho es que los movimientos en el PSPV de Castellón durante los últimos días han abierto un sinfín de incógnitas que casi todos prefieren despejar después de las elecciones pero que, a buen seguro, llevarán a un replanteamiento orgánico, entre otras cosas, para tratar de entrelazar el trabajo de la agrupación local del partido en la capital de La Plana con la estructura provincial que, hasta ahora, han funcionado como una gota de aceite en un vaso de agua.