Absueltos los acusados de la caída de un edificio de Vigo

Nadie fue culpable del derrumbe del edificio Odriozola, en pleno centro de Vigo, que mató a una mujer de 65 años el 2 de marzo de 1999, según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Vigo. El siniestro ocurrió cuando se demolía un inmueble colindante al Odriozola, edificio catalogado y que fue parcialmente arrastrado por el derrumbe de una pared medianera con el que se demolía: los escombros cayeron sobre una vivienda existente en un patio interior y cuya inquilina pereció en el acto.

La fiscalía y la acusación particular imputaron los delitos de homicidio imprudente, lesiones imprudentes y daños imprudentes a nueve personas: el director de la demolición y los cuatro administradores y socios de la empresa Guneypro, propietaria del inmueble contiguo al Odriozola; su anterior dueña, una arquitecta y dos aparejadores. No hay pruebas que justifiquen una condena a ninguno de ellos, según la sentencia, ya que tampoco se pudo acreditar que el derrumbe del Odriozola lo provocaran las obras de demolición que se estaban haciendo al lado.

La sentencia también pone en duda los testimonios de algunos vecinos sobre la supuesta forma negligente en que se hicieron los trabajos de desescombro y recuerda que diferentes informes evidenciaron el mal estado del Odriozola, de manera que "otras causas imprevisibles" pudieron contribuir al colapso del inmueble, como el deterioro de las vigas, la falta de cimentación del muro medianero o la humedades que se filtraban por la cubierta, "vicios que estaban ocultos" y que no podían alertar a quienes hicieron la demolición.

Cárcel e indemnización

La fiscalía pedía 21 años de cárcel para siete de los acusados. La acusación particular añadió dos años más por realizar las obras de demolición de forma inapropiada y negligente. Además, tanto el ministerio público como la acusación particular solicitaban indemnizaciones que sumaban más de cinco millones de euros.

La vista contra los acusados de este largo proceso se celebró 11 años después de los hechos, el pasado mes de octubre. En la causa se personaron numerosos afectados, entre ellos los inquilinos del edificio, los familiares de la mujer fallecida o la propia Gerencia de Urbanismo de Vigo. La sentencia admite ahora recurso de apelación ante la Audiencia Provincial.