La caja solo puede lograr el capital exigible a un banco

Novacaixagalicia apura los minutos para presentar mañana a sus consejeros varias alternativas sólidas que le ayuden a cumplir con el decreto del Gobierno. Todas tienen un objetivo: alcanzar el nivel de capital requerido a los bancos, del 8%. El 10%, que le permitiría seguir como una caja, ni se menciona por inalcanzable.

El reloj comenzó ayer la cuenta atrás. El 10 de marzo el Banco de España anunciará que la entidad gallega es una de las que no cumple con los requisitos que exige el documento. Empezará entonces otra carrera frenética: en 15 días deberá presentar su plan. Para combinar ambas cosas (mantenerse como caja con el 8% de capital básico) debe cumplir la condición de no depender de la financiación mayorista en más de un 20%. La auditoría que encargó la Xunta antes de la fusión que garantizaba la solvencia, la situaba muy lejos de cumplirlo.La caja también está lejos de conseguir otro de sus objetivos: una nueva inyección de fondos públicos del FROB en las condiciones que recibió los primeros 1.164 millones. El silencio de los responsables de NCG, que se niegan a hablar siquiera de la petición, contrasta con la rotundidad que muestra el Banco de España para indicar que solo las entidades que suspendieron los test de estrés y que lo solicitaron recibirán más dinero en forma de participaciones preferentes (que computan en el capital). No ha habido, según fuentes financieras, connivencia entre el regulador y la caja a la hora de animarla a hacer la petición -que se produjo el viernes, un día antes de que se publicase el decreto-. Las citadas fuentes apunta a una filtración interesada del PP.

Mientras en los despachos se apuran los planes de futuro y se multiplican los contactos, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, insiste en la teoría de que Caixa Galicia estaba "enferma" y Caixanova "se tuvo que hacer cargo de ella". Según esa afirmación, que pasa por alto que la caja de Vigo aceptó los resultados de una auditoría sobre las cuentas de su, hasta entonces, competidora, la entidad le estaría prestando un servicio "a Galicia y a España", aceptando una unión con una caja que no estaba saneada.

"Si el señor Núñez Feijóo le hubiera hecho caso a este alcalde y se hubiera movido para [obtener] los 2.500 millones del FROB, hoy no estaríamos así", lamentó. El alcalde insistió en la "agresión" que, según él, desencadenó el Gobierno gallego al forzar un proceso "erróneo".